En el último momento: El cardenal utilizó a pequeño sacerdote para salir de un problema

El padre Dan Brandt, capellán de la policía de Chicago, expresó su mortificación por haber repartido “por error” la Comunión a la alcaldesa no católica de Chicago, Lori Lightfoot, durante la Misa de funeral por un agente de policía asesinado.

Brandt dijo en el sitio web CatholicNewsAgency.com que el cardenal Cupich, que presidía la ceremonia, le pidió “momentos antes de la comunión” que ocupara su lugar en la distribución de la Eucaristía.

El capellán se puso nervioso cuando vio que la alcaldesa se adelantaba para ser la primera de su fila. Afirmó que “la culpa es mía”. Brandt utilizó el pretexto de que “todo el fin de semana” [varios días antes] estuvo muy cargado y que “fue habiendo dormido muy poco”.

“Me estoy excusando, pero sí, ella se acercó, y le puse la sagrada hostia en su mano y me sorprendí, pero por supuesto era demasiado tarde en ese momento. Y yo estaba como 'Oh, Dios mío, ten piedad'”. Él ofrece sus disculpas “por cualquier escándalo” [que haya provocado] y deseaba que “el cardenal terminara de dar la Comunión”.

En otras palabras: El cardenal Cupich sabía que la alcaldesa estaba presente, pero hizo recaer el problema sobre un pequeño sacerdote.

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