3
4
1
2
TOMO VII. VIDA DE GARCÍA MORENO. Viviendo el soldado en este ambiente religioso, con facilidad había de ostentar una conducta honesta y moral. Oigamos el caso presentado por el biógrafo redentorista:…Más
TOMO VII. VIDA DE GARCÍA MORENO.

Viviendo el soldado en este ambiente religioso, con facilidad había de ostentar una conducta honesta y moral. Oigamos el caso presentado por el biógrafo redentorista: Cierta noche, un Teniente de infantería que andaba de ronda, encontró en la calle un enorme paquete de billetes de banco. Al día siguiente, con la mayor naturalidad lo puso en manos de García Moreno. Hizo éste buscar a su dueño, que era un comerciante extranjero, el cual en el primer arranque de júbilo y gratitud, ofreció al honrado militar cien pesos de gratificación. Empero el oficial rehusó el obsequio, pese a las instancias del comerciante y del propio Jefe Supremo. —“No tenéis ninguna razón, dijo éste, para no aceptar este regalo que se os quiere hacer voluntariamente y como reconocimiento a vuestro acto de honor y lealtad” —"Excmo. Señor, contestó el oficial, precisamente mi honor es el que me prohíbe aceptarlo; he cumplido con un acto de obligación, y por consiguiente no merezco ninguna recompensa" —“Está muy bien, repuso García Moreno, enternecido, en presencia de tan generoso corazón,