es.news
240

El nuevo obispo se cree “prudente”

El obispo designado de Hong Kong, monseñor Stephen Chow SJ, de 61 años, quiere empezar con un sentido de la fe y no quiere asumir que “Pekín es el enemigo”, esperando el “diálogo”.

Dijo el 18 de mayo en el periódico diocesano Examiner.org.hk que la prudencia es una “virtud”, pero olvidó mencionar que hay otras tres virtudes cardinales - justicia, fortaleza y templanza - que deben ser consideradas simultáneamente.

La prudencia es la capacidad de actuar en un caso concreto, teniendo en cuenta todos los factores, los objetivos de la acción y las percepciones pertinentes a la situación. Los católicos no consideran la “prudencia” en términos de oportunismo, sino referida a la vida eterna y al bien de la Iglesia.

Al preguntársele por qué le costó aceptar el nombramiento, que rechazó en un principio, Chow afirmó correctamente que era mejor que un obispo diocesano saliera de entre los sacerdotes de la diócesis.

Chow discutió el nombramiento con el General de los jesuitas en Roma y concluyó que “como jesuita debo mi obediencia al Santo Padre” - lo cual es incorrecto porque convertirse en obispo no puede imponerse por obediencia.

También recibió una carta manuscrita en italiano de Francisco - que tuvo que ser traducida para Chow - en la que le decía que “debería ser el obispo”. Debido a la falta de formación, el clero del Novus Ordo no es capaz de comunicarse en latín.

Imagen: Stephen Chow SJ © wikicommons, CC BY-SA, #newsZvrmlbwzzs