"Del infierno y del purgatorio", Revelaciones de Santa Matilde de Hackeborn. Dios quiere que todos los hombres se salven y nos da los medios suficientes para hacerlo. Bienaventurados aquellos que …Más
"Del infierno y del purgatorio", Revelaciones de Santa Matilde de Hackeborn.
Dios quiere que todos los hombres se salven y nos da los medios suficientes para hacerlo.
Bienaventurados aquellos que cumplen la voluntad del Padre celestial, para ellos es el reino de los cielos prometido por nuestro Señor Jesucristo.
Desdichados aquellos que no cumplen los 10 Mandamientos de Dios, se olvidan de Él y no aman al prójimo como nuestro señor Jesús lo pide, para ellos es el tan temido infierno de los condenados. Muchos santos católicos y almas elegidas por Dios han tenido la revelación del horror infinito del infierno. No podemos dudar que vivir sin Dios es el infierno, el olvido de Dios, la desesperación, el llanto, el morir con el mal y quedarse en la maldad por siempre. Por esta razón dos condenados en el infierno se odian atrozmente, si tienen la desgracia de chocar uno con el otro manifiestan ese odio entre ellos peleando, despedazándose, si se olvidaron de Dios y de que tenían almas que salvar toman el aspecto de fieras en el infierno, Santa Matilde las ve así.
Muchos santos y almas elegidas por Dios han tenido revelaciones de la existencia del Purgatorio, lugar de expiación para aquellas almas que no se purificaron en vida o que no hicieron suficiente penitencia, desaprovechando la sangre de nuestro Señor Jesucristo para lavar sus vestiduras, es decir, purificar sus almas con su preciosa sangre. Los tormentos del Purgatorio son similares a los del infierno, con la diferencia que las almas del Purgatorio sufren con gusto para purificarse completamente y así poder ir ante la presencia de Dios. Ellos están en el recuerdo de Dios y son ayudados por las penitencias de los vivos que aún están sobre la tierra.
Una persona que rechaza la existencia del Purgatorio y tiene la gracia de que Dios le muestre el lugar en que merece estar en ese momento si estuviera muerto, puede confundirse y darse por condenado en el infierno al estar en el purgatorio. Si esa persona rechaza la existencia del Purgatorio Dios no se ve obligado a revelarle que no esta el el infierno.
Dios quiere que todos los hombres se salven y nos da los medios suficientes para hacerlo.
Bienaventurados aquellos que cumplen la voluntad del Padre celestial, para ellos es el reino de los cielos prometido por nuestro Señor Jesucristo.
Desdichados aquellos que no cumplen los 10 Mandamientos de Dios, se olvidan de Él y no aman al prójimo como nuestro señor Jesús lo pide, para ellos es el tan temido infierno de los condenados. Muchos santos católicos y almas elegidas por Dios han tenido la revelación del horror infinito del infierno. No podemos dudar que vivir sin Dios es el infierno, el olvido de Dios, la desesperación, el llanto, el morir con el mal y quedarse en la maldad por siempre. Por esta razón dos condenados en el infierno se odian atrozmente, si tienen la desgracia de chocar uno con el otro manifiestan ese odio entre ellos peleando, despedazándose, si se olvidaron de Dios y de que tenían almas que salvar toman el aspecto de fieras en el infierno, Santa Matilde las ve así.
Muchos santos y almas elegidas por Dios han tenido revelaciones de la existencia del Purgatorio, lugar de expiación para aquellas almas que no se purificaron en vida o que no hicieron suficiente penitencia, desaprovechando la sangre de nuestro Señor Jesucristo para lavar sus vestiduras, es decir, purificar sus almas con su preciosa sangre. Los tormentos del Purgatorio son similares a los del infierno, con la diferencia que las almas del Purgatorio sufren con gusto para purificarse completamente y así poder ir ante la presencia de Dios. Ellos están en el recuerdo de Dios y son ayudados por las penitencias de los vivos que aún están sobre la tierra.
Una persona que rechaza la existencia del Purgatorio y tiene la gracia de que Dios le muestre el lugar en que merece estar en ese momento si estuviera muerto, puede confundirse y darse por condenado en el infierno al estar en el purgatorio. Si esa persona rechaza la existencia del Purgatorio Dios no se ve obligado a revelarle que no esta el el infierno.
Dios quiere que todos los hombres se salven y nos da los medios suficientes para hacerlo. Bienaventurados aquellos que cumplen la voluntad del Padre celestial, para ellos es el reino de los cielos prometido por nuestro Señor Jesucristo. Desdichados aquellos que no cumplen los 10 Mandamientos de Dios, se olvidan de Él y no aman al prójimo como nuestro señor Jesús lo pide, para ellos es el tan temido …Más
Dios quiere que todos los hombres se salven y nos da los medios suficientes para hacerlo. Bienaventurados aquellos que cumplen la voluntad del Padre celestial, para ellos es el reino de los cielos prometido por nuestro Señor Jesucristo. Desdichados aquellos que no cumplen los 10 Mandamientos de Dios, se olvidan de Él y no aman al prójimo como nuestro señor Jesús lo pide, para ellos es el tan temido infierno de los condenados.
No podemos dudar que vivir sin Dios es el infierno.
No podemos dudar que vivir sin Dios es el infierno.