La ruina de la iglesia de los Capuchinos en Altötting
El 19 de junio comenzaron lo que ellos llaman una "renovación". Costará alrededor de dos millones de euros y concluirá en abril del 2018.
El Provincial de los frailes, el padre Marinus Parzinger, explicó en el suplemento dominical Altöttinger Liebfrauenbote que la iglesia ya fue arruinada al quitar sus [hermosos] altares laterales durante una reconstrucción entre 1953 y 1956.
Él explica que esa reconstrucción no se había hecho según los lineamientos del Concilio Vaticano II, lo que sucederá ahora.
Después [de la renovación], la iglesia tendrá el encanto de una sala crematoria, que reflejará precisamente el estado de la Iglesia en Alemania y de los Capuchinos alemanes en particular.
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