es.news
2590

Schneider aconseja a los obispos: No cumplan la ley inmisericorde de Francisco

El ataque a la Misa llevado a cabo el 18 de diciembre por el arzobispo Arthur Roche reabre viejas heridas, “roza la burla”, “contradice flagrantemente” la política de Francisco de curar las heridas y traiciona -con palabras de Francisco- la “inflexibilidad hostil”, escribe el obispo Athanasius Schneider el 22 de diciembre en la página web RemnantNewspaper.com.

El ukase de Roche es de una uniformidad inaudita y rígida “que tiene reminiscencias de ciertos veredictos de la Inquisición” e impone, mediante una “fría manera burocrática, normas despiadadas y discriminatorias”.

Schneider rebate con Sacrosanctum Concilium 37 la falsa afirmación de Francisco de que el Novus Ordo es la “única expresión” de la Misa: “Incluso en la liturgia, la Iglesia no quiere imponer una uniformidad rígida en asuntos que no implican la fe o el bien de toda la comunidad”.

Anima a los obispos a extender la “caridad creativa” hacia los fieles de Rito Romano, de la misma manera que el propio Francisco ha pedido a menudo a los obispos que apliquen la creatividad pastoral. Pueden aplicar el principio moral de la epiqueya, por el que se incumple una ley, en todo o en parte, en aras de un bien mayor.

Schneider insiste en que quienes actualmente ostentan la autoridad en Roma “no pueden comportarse como si fueran los dueños de un tesoro litúrgico milenario de la Iglesia”.

El ataque de Roche pasará a la historia como un trágico ejemplo del modo en que la Santa Sede resuelve con violencia un delicado problema pastoral, predice Schneider. Es testigo de un “método intransigente, como el que se empleó en la Inquisición, utilizado en un pontificado que se ha autoproclamado como de ‘ternura’ y sensibilidad pastoral”.

El Vaticano ha erigido Institutos de Rito Romano que les garantizan el uso de los Ritos de Ordenación Romanos. Negarlo ahora “daría un terrible ejemplo de incumplimiento de la palabra solemne y disminuiría la credibilidad e integridad de la Santa Sede”.

Al preguntársele por qué el Vaticano permite la propaganda del homosexualismo en nombre de la sinodalidad, pero restringe a los católicos de Rito Romano, Schneider responde: “La arbitrariedad de la Santa Sede al ‘seleccionar’ revela a cualquier observador objetivo que la ‘sinodalidad’ -con su ‘escuchar a todos’- es en realidad un esfuerzo ideológico unilateral”.

Esto “no es una verdadera sinodalidad, sino un esfuerzo egocéntrico de personas intolerantes y afines con una agenda prefijada”.

#newsCccodtuijf

Lucardo
Maniaco.
la verdad prevalece
La falsa misericordia de Bergoglio es para todos los enemigos de Dios y de la Iglesia y para sus cómplices impenitentes homosexuales y pedófilos mientras usa la vara de la venganza contra los sacerdotes que permanecen fieles a Dios.