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Guerra en Dijón: el arzobispo Minnerath busca la mosca en la sopa

El arzobispo de Dijón, monseñor Roland Minnerath, está denigrando a la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP) para justificar su injusto desalojo de su arquidiócesis.

En una declaración no firmada del 17 de junio, Minnerath recordó que el primer sacerdote de la FSSP fue recibido en la arquidiócesis de Dijon en 1998, con la cláusula -ilegal- de que debía copresidir “de vez en cuando” en el Nuevo Rito, para que no hubiera “ninguna separación estanca” entre los “dos ritos”. Presentar la “copresidencia” como signo de unidad es inadmisible porque cada sacerdote es libre de copresidir o no.

Monseñor Minnerath, que llegó a Dijon en 2004, escribe que en 2007, cuando el primer sacerdote de la FSSP se fue, la arquidiócesis planeó dotar de personal a su Iglesia de Rito Antiguo con sacerdotes diocesanos, pero este plan fracasó, por lo que se permitió a la FSSP enviar a otro sacerdote, el padre Xavier Garban, de nuevo con la condición ilegal de que tenía que copresidir en el Rito Nuevo, lo que hizo.

Cuando Garban fue nombrado para otro lugar en 2010, la arquidiócesis volvió a pedir ilegalmente un sacerdote de la FSSP dispuesto a copresidir. La Fraternidad no pudo encontrar uno, así que Garban permaneció en Dijon hasta 2016. Un año después Garban publicó un folleto sobre las parábolas de Cristo con un prefacio del arzobispo Minnerath.

La declaración se queja de que los sucesores de Garban se niegan a copresidir lo que llama un “gesto de comunión sacerdotal y sacramental”. Esto, de nuevo, es una tergiversación del significado de copresidir.

¡En una época en la que mueren tantas parroquias, Minnerath sigue quejándose de que los sacerdotes de la Fraternidad elaboraron una “pastoral cuasi parroquial” y que no son uno sino dos sacerdotes!

También se queja de que algunos fieles “rechazan lo que llaman 'la Iglesia conciliar'” - aunque este término fue acuñado por Pablo VI, a quien el Vaticano considera “un santo”.

Hipócritamente, Minnerath afirma que “la comunidad católica no debe estar dividida” - un argumento que la Iglesia conciliar utiliza sólo contra los católicos fieles.

Para Minnerath, toda la culpa es de la Fraternidad, “que excluyó a sus sacerdotes de celebrar en el Rito ordinario”. Esta es otra mentira, ya que los sacerdotes de la Fraternidad ni siquiera saben presidir el Rito Nuevo, al igual que Minnerath no es capaz de celebrar una Misa romana.

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