DIOS INSPIRA TODAS LAS RELIGIONES

El Papa Francisco dice en un encuentro interreligioso que "la inspiración divina está presente en cada fe".
El Papa Francisco ha dicho en una reunión interreligiosa en París que el grupo multiconfesional debe estar abierto a la guía "de la inspiración divina presente en cada fe" para establecer la paz en el mundo.
En un discurso al 38º "Encuentro Internacional de Oración por la Paz" organizado por la ecumenismo Comunidad de Sant'Egidio, el Papa Francisco instó a los más de 150 representantes reunidos de "las Comunidades cristianas y de las grandes religiones del mundo, así como a las autoridades civiles" a "alimentar la fraternidad entre los pueblos en nuestro tiempo."
El encuentro, que tuvo lugar del 22 al 24 de septiembre, contó con oradores como Justin Welby, arzobispo anglicano de Canterbury, Chems-Eddine Hafiz, rector de la gran mezquita de París, Haïm Korsia, rabino jefe de Francia, y el presidente francés Emmanuel Macron.
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Es una tras otra con este nefasto personaje.

José Luis (OFS)

· «Cumple aquello que hoy te ordeno: He aquí que Yo mismo expulsaré delante de ti al amorreo, al cananeo, al hitita, al perezeo, al hiwweo al yebuseo. Guárdate de pactar alianza con los habitantes del país al que te diriges, para que no constituyan un lazo en medio de ti, por el contrario, destruirás sus altares, lo harás pedazo sus masebás… (Éxodo, 34, 11-16) »
Hoy, esos pueblos paganos tienen otros nombres: Amazonía, indígenas del Canadá, aborígenes de Australia, los paganos del hinduismo, el budismo, la secta de Mahoma, etc. Hoy no con ellos no podemos familiarizarlos para no condenarnos.
• «…los gentiles ofrecen sus sacrificios a los demonios, no a Dios. No podéis beber del cáliz de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. ¿O vamos a provocar los celos del Señor? ¿Acaso somos más fuertes que Él?» (1 Cor 10,20-22).
El culto que hacen los pueblos paganos o gentiles no es para la gloria de Dios sino a los demonios.
Si le obedecemos plenamente al Señor somos acogidos por Él, pero de otra forma, la desobediencia no acerca a Dios, sino al príncipe de este mundo.
«14*¡No unciros al mismo yugo que los infieles! No sería posible el equilibrio. Pues, ¿qué relación hay entre la Justicia y la iniquidad? ¿Qué unión hay entre la luz y la tiniebla? 15* Qué comunicación entre el fiel y el infiel? 16*¿Qué conformidad entre el templo de Dios y el de los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios vivo somos nosotros, según aquello que dijo Dios: «Habitaré en ellos y andaré en medio de ellos (Lv.20.11-12); y Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. (Ex 37,27),
Comentario Sagrada Biblia Straubinger:
* 14 siguientes. Para muchos cristianos el trato con los paganos era peligroso. No quedaba otro remedio que huir de la ocasión próxima de pecado. San Jerónimo cree que San Pablo prohíbe aquí los matrimonios con los infieles.
* 15. Belial o Beliar: palabra que significa la causa de los malos: nombre de Satanás, príncipe de los demonios.
* 16. Cita libre de Levítico 26, 12, hecha en forma análoga; pues, como observa Fillion, se ve aquí un eco de la promesa hecha a Israel en Ezequiel 37, 27 (cf. II Reyes 7, 14; Isaías 43, 6; 32. 11; Jeremías 31, 9; 32, 38; 51, 45; Ezequiel 20, 34 y 41; Oseas 1, 10). Para el cristiano es aún más íntima y ya presente la habitación de Dios en su alma, que debe alejarlo con repugnancia de toda contaminación exterior (I Corintios 3, 16; 6, 19). “Si en vez de mirar a Dios como un objeto exterior a mí, lo considero en mí, hallo ya cumplida y colmada mi oración, pues nunca soñaría yo en llegar a pedirle que habitase en mí y me transformase a la imagen de su Hijo Jesús. Eso es lo que ya ha hecho Él conmigo, y continúa haciéndolo a cada instante por la gracia de su bondad a causa del excesivo amor con que nos ama” (Efesios 2, 4 siguientes). Hasta esa consideración inicial: “yo estoy ya divinizado por la gracia”, para que inmediatamente el alma entre en la paz, superando por un lado toda inquietud o escrúpulo, y por otro lado evitando con el mayor esfuerzo posible todos los peligros de pecado, y quedando así en el estado de ánimo propicio para crecer en la fe y en el amor. He aquí lo que hemos de recordar especialmente cuando nos sentimos incapaces de orar.