Los dos bandos. 1 Corintios 11:19 "Desde luego, tiene que haber entre vosotros también disensiones (bandos, partidos, herejías), para que se ponga de manifiesto quiénes son de probada virtud entre …Más
Los dos bandos.
1 Corintios 11:19
"Desde luego, tiene que haber entre vosotros también disensiones (bandos, partidos, herejías), para que se ponga de manifiesto quiénes son de probada virtud entre vosotros."
1 Corintios 11:19
"Desde luego, tiene que haber entre vosotros también disensiones (bandos, partidos, herejías), para que se ponga de manifiesto quiénes son de probada virtud entre vosotros."
LA GRAN TRIBULACIÓN
LA ESCISIÓN DE LA IGLESIA
12 de abril de 1820 - Tuve todavía una visión sobre la gran tribulación, bien en nuestra tierra, bien en países alejados. Me pareció ver que se exigía del clero una concesión que no podía hacer. Vi muchos ancianos sacerdotes y algunos viejos franciscanos, que ya no portaban el hábito de su orden y sobre todo un eclesiástico muy anciano, llorar muy …Más
LA GRAN TRIBULACIÓN
LA ESCISIÓN DE LA IGLESIA
12 de abril de 1820 - Tuve todavía una visión sobre la gran tribulación, bien en nuestra tierra, bien en países alejados. Me pareció ver que se exigía del clero una concesión que no podía hacer. Vi muchos ancianos sacerdotes y algunos viejos franciscanos, que ya no portaban el hábito de su orden y sobre todo un eclesiástico muy anciano, llorar muy amargamente. Vi también algunos jóvenes llorar con ellos. (AA.III.161)
Vi a otros, entre los cuales todos tibios, se prestaban gustosos a lo que se les demandaba.
Vi a los viejos, que habían permanecido fieles, someterse a la defensa con una gran aflicción y cerrar sus iglesias. Vi a muchos otros, gentes piadosas, paisanos y burgueses, acercarse a ellos: era como si se dividieran en dos partes, una buena y una mala. (AA.III.162)
Profecías de la religiosa agustina Ana Catalina Emmerich
LA ESCISIÓN DE LA IGLESIA
12 de abril de 1820 - Tuve todavía una visión sobre la gran tribulación, bien en nuestra tierra, bien en países alejados. Me pareció ver que se exigía del clero una concesión que no podía hacer. Vi muchos ancianos sacerdotes y algunos viejos franciscanos, que ya no portaban el hábito de su orden y sobre todo un eclesiástico muy anciano, llorar muy amargamente. Vi también algunos jóvenes llorar con ellos. (AA.III.161)
Vi a otros, entre los cuales todos tibios, se prestaban gustosos a lo que se les demandaba.
Vi a los viejos, que habían permanecido fieles, someterse a la defensa con una gran aflicción y cerrar sus iglesias. Vi a muchos otros, gentes piadosas, paisanos y burgueses, acercarse a ellos: era como si se dividieran en dos partes, una buena y una mala. (AA.III.162)
Profecías de la religiosa agustina Ana Catalina Emmerich