El cardenal Müller: el papa Francisco se equivoca, “hay que dialogar con Salvini”. Entrevista a Gerhard Müller
(Adviértase cuán parcializadas son las “preguntas” del solterón Massimo Franco, “periodista” y empresario, un ultramontanista apasionado que defiende “al Papa” con una espada en la mano. ¿Cuándo estuvo por última vez en la Iglesia?)
(a cargo de Massimo Franco). Evita comentar a Matteo Salvini que besa el Crucifijo después de la victoria en las [elecciones] europeas. «Como teólogo y obispo, prefiero no hacerlo».
Pero habla, y cómo, de la línea expresada por la Iglesia sobre la Liga. Con palabras afiladas: por eso asegura que “jamás” estará contra Francisco.
«Decir, como han hecho el director de Civiltà Cattolica, el padre Antonio Spadaro, y el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Gualtiero Bassetti, que Salvini no es cristiano porque está contra la inmigración, fue un error. En esta fase la Iglesia hace demasiada política y se ocupa muy poco de la fe...».
El cardenal alemán Gerhard Müller, ex custodio de la ortodoxia católica, considerado el líder de los conservadores en el Vaticano y un crítico severo del papa Francisco, se lanza contra lo que define como “el círculo mágico” de Jorge Mario Bergoglio.
Usted no comparte las críticas a Salvini de algunas personas cercanas a Francisco. ¿Por qué?
“Una autoridad eclesiástica no puede hablar de cuestiones teológicas en forma diletante. Y sobre todo, no debe inmiscuirse en política, cuando hay un Parlamento y un gobierno legitimados democráticamente, como en Italia. Me parece que es mejor hablar con Salvini, discutir o corregirlo cuando es necesario”.
¿No le produjo fastidio el uso electoral de símbolos religiosos?
«No me dio placer, se debería evitar. Pero creo que es peor si los obispos confunden las cuestiones de fe con las cuestiones políticas. Se puede criticar a quien no acepta los principios, pero no hay que cerrar las puertas. Y además, hay países que quieren descristianizar Italia y Europa, mientras Salvini se ha remitido a los patronos de la Unión Europea, a sus raíces cristianas. Prefiero a quien habla de tradición cristiana y no a quien la elimina. Es absurdo que colaboradores del Papa, como Spadaro, se pongan en jueces políticos. ¿Quién lo autoriza?”.
¿No cree que da demasiada importancia a Spadaro?
“Se pone como vocero del Santo Padre, entonces... Pero teológicamente es una bestialidad decir que una persona no es cristiana, si ha sido bautizada y confirmada. Es un juicio político”.
Entonces usted ataca al Papa.
“Yo no ataco a nadie. La inmigración es un tema político con motivaciones éticas profundas. Se puede decir que un político lo afronta como buen católico o como católico menos bueno. Podemos advertir, pero no aislar”.
Hace años el Papa dijo sobre el futuro de presidente, Donald Trump, que no era de cristianos construir muros para rechazar a los inmigrantes...
“Creo que ha sido un error. Como el de algunos obispos alemanes, que se ocupan más de política que de la fe”.
Quizás depende también del hecho que ha cambiado el rol de la Iglesia.
“Pero la Iglesia debe reconciliar, no dividir. Mientras que hoy, cualquiera que la critique es estigmatizado como enemigo del Papa. Y los laicos que dicen cosas diferentes son definidos como no cristianos. El Concilio Vaticano II habla de neutralidad de la Iglesia respecto a la política y habla de la autonomía de la política”.
¿Defendiendo a Salvini usted no hace política también?
“No defiendo a Salvini, sino su ser católico y su definirse como tal. Católicos hay también en el Movimiento 5 Estrellas, en cada partido. Defiendo su fe, no su política. No se puede negar la fe religiosa a quien milita en un partido y no en otro”.
¿Seguro que sus críticas no nacen de un prejuicio hacia Francisco?
“Mi visión es la de un papado y de obispos empeñados en una misión religiosa. Pero jamás he estado, no estoy ni estaré contra el Papa. Sólo estoy preocupado por el cariz que ha tomado la situación, por la responsabilidad que les cabe a algunos de sus consejeros”.
Usted es considerado el jefe de los conservadores en el Vaticano.
“El concepto de conservador es político, y para mí como teólogo es una ofensa. En todo caso, la división es entre ortodoxia y herejía”.
¿Usted es jefe de los ortodoxos?
“No soy un jefe, pero soy ortodoxo. Y no se puede decir que el que no comparte el acogimiento de los inmigrantes no es cristiano. Es claro que debemos acoger a los inmigrantes, pero no debemos identificarnos con una sola política. La gente no entiende, está desorientada. Cuando Salvini critica al Papa en una manifestación en la plaza del Duomo, en Milán, y hay aplausos ¿dónde hemos terminado?”.
Quizás Salvini haya “llamado” a ese aplauso.
“Los políticos tienden a usar todo. Pero es llamativo que el Papa reciba a las personas más laicistas, y no a Salvini. Dialoga con el régimen de Venezuela, o con China que pone a millones de cristianos en los campos de reeducación, destruye las iglesias y persigue a los cristianos. Pero estamos aquí en Italia, no en China. Debe hablar con todos en un espíritu de fraternidad”.
¿Piensa que puede servir?
«Ciertamente que sí. Estas especies de excomuniones no cambian la actitud de los electores hacia la Liga, y dividen a los católicos: en la parte baja y en las jerarquías”.
Publicado originalmente el 28 de mayo de 2019, en el Corriere della Sera Il cardinale Müller: Papa Francesco sbaglia, "con Salvini bisogna dialogare». Intervista a Gerhard Müller
Traducción al español por: José Arturo Quarracino