Del Sínodo se escuchan propuestas explosivas para retirar 'desordenada', ' vivir en pecado', etc
Al hablar en esta tarde portavoz del Inglés-idioma para el Sínodo, el P. Thomas Rosica del Vaticano en conferencia de prensa sobre el Sínodo sobre la Familia señaló que ha habido mucha discusión sobre el lenguaje en la reflexión sinodal.
P. Rosica explicó lo que él cree que es "una de las intervenciones más destacadas" del día, señalando que de acuerdo con el presentador, "el lenguaje como" vivir en pecado "," intrínsecamente desordenados ', o' mentalidad anticonceptiva 'no son necesariamente palabras que invitar a la gente a acercarse a Cristo ya la Iglesia."
"Hay un gran deseo de que nuestro lenguaje tiene que cambiar para satisfacer las situaciones concretas", agregó.
"El matrimonio ya es visto por muchos como ser filtrada en un lenguaje duro en la Iglesia. ¿Cómo podemos hacer que el lenguaje sea atractivo, cariñoso y acogedor. No estamos hablando de normas o leyes, estamos hablando de una persona que es Jesús quien es la fuente de nuestra fe, el líder de nuestra Iglesia, que es el que nos invita a entrar en un misterio."
Mientras que el Vaticano está proporcionando resúmenes de los contenidos de algunas de las intervenciones en el Sínodo, no es la liberación de los nombres de la persona que hizo la presentación. El idioma en el Catecismo de la Iglesia Católica en relación a la homosexualidad ha sido durante mucho tiempo un punto de inflamación de críticas por parte de ciertas facciones en la Iglesia.
El Catecismo afirma: «Apoyándose en la Sagrada Escritura que presenta los actos homosexuales como depravaciones graves, la tradición ha declarado siempre que 'los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados."
Hablando de las personas con atracción hacia el mismo sexo, que añade: "Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Todo signo de discriminación injusta respecto a ellos, hay que evitar."
El Catecismo también declara la anticoncepción artificial que es "intrínsecamente malo" y critica fuertemente la cohabitación antes del matrimonio, explicando, "La unión carnal sólo es moralmente legítima cuando se ha establecido una comunidad de vida definitiva entre un hombre y una mujer. El amor humano no tolera 'matrimonios de prueba.' Exige un don total y definitivo de las personas entre sí."
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