Los asesores del Presidente de la Conferencia Episcopal Española con la agenda LGTBI en la Iglesia Española
La Comunidad de Lanceros ha abordado, en su última reunión telemática, el avance de la cultura LGTBI en la Iglesia española. Un miembro de la Comunidad aportó la información del acto que se celebró el 5 de marzo de 2023 en el Colegio Mayor Alcalá, de los Misioneros Claretianos, en la calle Don Ramón Menéndez Pidal organizado por Crismhon, la comunidad de cristianos LGTBI+.
Lo llamativo de ese acto fue la participación de quienes son considerados como el entorno inmediato del cardenal Juan José Omella (Presidente del la Conferencia Episcopal Española y Asesor del Papa Francisco). Su periodista de cabecera, el director de Vida Nueva, José Beltrán; la teóloga de cabecera, Cristina Inogés, miembro de la Comisión Metodológica para el Sínodo, que entró a trabajar en la diócesis de Zaragoza por arte de Omella; la religiosa, hermana María Luisa Berzosa, de la congregación Hijas de Jesús, consultora de la Secretaría General del Sínodo y miembro, del Dicasterio de Educación y Cultura, del Vaticano, persona cercana al Presidente de la Conferencia Episcopal con quien trabaja estrechamente en Roma.
Por último Marisol Ortiz, miembro de Comunidades de Vida Cristiana de los jesuitas, que es coordinadora del Equipo Nacional de Misión Familia de CVX de los jesuitas, miembro de la Comisión de familia de la Compañía de Jesús, miembro de la Asociación de Familias contra la Intolerancia de Género y miembro del Comité de la Red Europea de Padres con Hijos LGBT, organización no de los jesuitas, sino no confesional. En resumen, que la pastoral de los jesuitas en temas familiares en las Comunidades de Vida Cristiana, están coordinadas por esta señora.
El vídeo de ese acto se puede ver en Internet. La síntesis de algunas ideas que allí se hablaron, en la que estaban de acuerdo los intervinientes, fueron que era necesaria la homosexualidad debía ser entendida y aprobada en la Iglesia como algo natural y bueno. También que es necesario que los homosexuales sean admitidos en los seminarios.
Quienes participaron en la mesa y son miembros del Sínodo, nombrados por el papa, insistieron en que cuando acabe el Sínodo de la sinodalidad, en octubre de 2024, seguramente no habrá cambiado la doctrina católica sobre estos asuntos, pero el hecho de que estén presentes en la agenda es un buen paso hacia la apertura de la ventana de Overton, que permita cambiar la doctrina en un futuro.
La ventana de Overton es una teoría psico-social que indica que existe una estrategia clara y definida para la imposición de la agenda LGTBI dentro de la Iglesia en España. Esta doctrina se utiliza por los movimientos sociales y por los políticos para introducir nuevas ideas.
Según un especialista en esta metodología, “para tener éxito al ampliar la ventana de Overton, no pueden introducirse las nuevas ideas de manera brusca o radical, sino que es necesario introducir los cambios poco a poco, con el tiempo y de forma gradual. Estos cambios sutiles, pasan inadvertidos para la sociedad, de modo que al final de un tiempo (que puede llevar incluso décadas), las ideas que inicialmente resultaban inaceptables, quedan totalmente incorporados en la mente de la población”.
Los que intervinieron en la mesa estaban convencidos que sus opiniones y puntos de vista son los mismos que tiene el Papa.
En la penetración de la agenda LGTBI en la Iglesia en España, según un miembro de la Comunidad de Lanceros, es significativa en el ámbito de los responsables de la comunicación de la Iglesia. Un dato que confirma que la ventana de Overton se está haciendo cada vez más grande.
Por Diego Lanzas en Infovaticana
VÍDEO CRISMHOM "El verbo se hizo carne" (Jn 1,14). Por una sinodalidad inclusiva
Lo llamativo de ese acto fue la participación de quienes son considerados como el entorno inmediato del cardenal Juan José Omella (Presidente del la Conferencia Episcopal Española y Asesor del Papa Francisco). Su periodista de cabecera, el director de Vida Nueva, José Beltrán; la teóloga de cabecera, Cristina Inogés, miembro de la Comisión Metodológica para el Sínodo, que entró a trabajar en la diócesis de Zaragoza por arte de Omella; la religiosa, hermana María Luisa Berzosa, de la congregación Hijas de Jesús, consultora de la Secretaría General del Sínodo y miembro, del Dicasterio de Educación y Cultura, del Vaticano, persona cercana al Presidente de la Conferencia Episcopal con quien trabaja estrechamente en Roma.
Por último Marisol Ortiz, miembro de Comunidades de Vida Cristiana de los jesuitas, que es coordinadora del Equipo Nacional de Misión Familia de CVX de los jesuitas, miembro de la Comisión de familia de la Compañía de Jesús, miembro de la Asociación de Familias contra la Intolerancia de Género y miembro del Comité de la Red Europea de Padres con Hijos LGBT, organización no de los jesuitas, sino no confesional. En resumen, que la pastoral de los jesuitas en temas familiares en las Comunidades de Vida Cristiana, están coordinadas por esta señora.
El vídeo de ese acto se puede ver en Internet. La síntesis de algunas ideas que allí se hablaron, en la que estaban de acuerdo los intervinientes, fueron que era necesaria la homosexualidad debía ser entendida y aprobada en la Iglesia como algo natural y bueno. También que es necesario que los homosexuales sean admitidos en los seminarios.
Quienes participaron en la mesa y son miembros del Sínodo, nombrados por el papa, insistieron en que cuando acabe el Sínodo de la sinodalidad, en octubre de 2024, seguramente no habrá cambiado la doctrina católica sobre estos asuntos, pero el hecho de que estén presentes en la agenda es un buen paso hacia la apertura de la ventana de Overton, que permita cambiar la doctrina en un futuro.
La ventana de Overton es una teoría psico-social que indica que existe una estrategia clara y definida para la imposición de la agenda LGTBI dentro de la Iglesia en España. Esta doctrina se utiliza por los movimientos sociales y por los políticos para introducir nuevas ideas.
Según un especialista en esta metodología, “para tener éxito al ampliar la ventana de Overton, no pueden introducirse las nuevas ideas de manera brusca o radical, sino que es necesario introducir los cambios poco a poco, con el tiempo y de forma gradual. Estos cambios sutiles, pasan inadvertidos para la sociedad, de modo que al final de un tiempo (que puede llevar incluso décadas), las ideas que inicialmente resultaban inaceptables, quedan totalmente incorporados en la mente de la población”.
Los que intervinieron en la mesa estaban convencidos que sus opiniones y puntos de vista son los mismos que tiene el Papa.
En la penetración de la agenda LGTBI en la Iglesia en España, según un miembro de la Comunidad de Lanceros, es significativa en el ámbito de los responsables de la comunicación de la Iglesia. Un dato que confirma que la ventana de Overton se está haciendo cada vez más grande.
Por Diego Lanzas en Infovaticana
VÍDEO CRISMHOM "El verbo se hizo carne" (Jn 1,14). Por una sinodalidad inclusiva