Sacrilegios horrendos: los obispos llevan a España a la justicia
El caso se refiere a un sacrilegio abominable cometido por Abel Azcona, de 32 años, quien pasó un tiempo en un hospital psiquiátrico. Sus crímenes sucedieron en el 2015, fueron disfrazados como “desempeño artístico” y abarcaron varias partes:
- el robo por parte de Azcona de 242 hostias consagradas, durante las Misas en varias parroquias de la arquidiócesis de Pamplona y Tudela;
- la colocación de estas hostias en el suelo, para escribir la palabra “pederastia”;
- fotografías desnudas de Azcona posando junto a las hostias con una pose demoníaca;
- la exposición de 12 hostias consagradas y fotografías, en varias ciudades y en varias ocasiones;
- la difusión a través de Internet de fotografías de creyentes ofendidos por la exposición, acompañados de comentarios burlones;
- el robo de hostias adicionales por delincuentes imitadores, con el apoyo de Azcona;
- la venta por 285.000 euros de fotografías sacrílegas que todavía se exhiben en España,.
La jurisdicción española se negó a juzgar estos crímenes.
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