REZANDO JUNTOS. Lucas 9. 7-9. 22 de septiembre. Ciclo C. Oraciòn del dìa Jueves 22 de septiembre 25ª Semana, TO. San Lucas 9. 7-9. Ciclo C. Quiero venir a agradecerte, Señor, por tantas gracias, tantos …Más
REZANDO JUNTOS. Lucas 9. 7-9. 22 de septiembre. Ciclo C.
Oraciòn del dìa Jueves 22 de septiembre 25ª Semana, TO. San Lucas 9. 7-9. Ciclo C.
Quiero venir a agradecerte, Señor, por tantas gracias, tantos regalos que recibo diariamente de Tì. Ayúdame a mirar con ojos de la fe, para que pueda verte en todo lo que me sucede. Es posible que durante el día me olvide un poco de Ti y me cueste descubrir tu gracia. Pues bien, ahora me detengo para contemplarte, agradecerte y platicar contigo. Gracias por inivitarme en este dìa.
Vamos a reflexionar en el Evangelio de san Lucas 9, 7-9.
Hoy nos dices, Señor, que el Rey Hèrodes estaba al a tanto y bien informado de todos los prodigios que estabas haciendo, entra en un conflicto interior, como esos que dìa a dìa interrumpen mi paz y tranquilidad, no sabe a què atenerse ante lo que se està diciendo, que Juan el Bautista había resucitado, otros que había regresado Eliàs y otros que había vuelto a la vida uno de los profetas. Tìpico de los chismes de pasillo, se dice, se comenta, se afirma, pero se quedan en una mera curiosidad, asì termina tu revelación, diciendo: “que tenía curiosidad de verte”.
Què fácil es quedarme con la curiosidad, sin profundizar, sin conocerte de verdad, sin hacer una experiencia personal de tì. Señor, dame tu gracia, que no me acostumbre a meditar y contemplar tu vida. Me enseñas que tu vida es un milagro de amor para mí, es un don que se entrega gratuitamente hasta el extremo. De verdad que no ha habido nadie en la historia de la humanidad que haya hecho lo que Tú hiciste en tu paso por este mundo. Dame el don del asombro, de la admiración y de la gratitud.
Nos dices, que detrás de Herodes, està el temor, el remordimiento, se siente especialmente perseguido por el fantasma de Juan el Bautista a quien había mandado decapitar injustamente, cuando dicen que eras Juan que había resucitado, sin duda que siente el miedo de la justicia en la que se veìa amenazado al saber que Juan podría haber resucitado. Què sabio es el refrán, quien nada debe, nada teme. Y Bien claro tenía en su conciencia, que lo había mandado a decapitar, pues asì lo afirma.
Señor, que en mi vida no te acepte, solo por lo que los demás dicen de Ti, que mi respuesta sea personal, producto de la experiencia íntima que tenga de Ti, que cada día te busque y encuentre. Que no me quede solo con la curiosidad, más bien que mi curiosidad, por conocerte me lleve a tener ese anhelo diario de ver tus prodigios en mi propia vida y nadie me tenga que decir, quien eres, sino lo diga yo con mi propio testimonio y vida.
Mi propósito hoy será cultivar la paz ante mi buen obrar, buscar siempre una relación personal con Jesùs en el Evangelio y en la Eucaristìa. Y Saber que Jesùs siempre en el sacramento de la reconciliación, me perdona y me da una nueva oportunidad.
Mis queridos niños, Jesùs se va haciendo conocido, son muchos sus milagros y llega a mucha gente con sus palabras, dicen que es Juan el Bautista o uno de los profetas que ha resucitado y esto llega al Rey Herodes, al escuchar sus prodigios, tiene curiosidad de conocerle, nosotros todos los días lo podemos conocer y saber perfectamente quien es Jesùs, El es el Mesìas, el Hijo de Dios vivo, el Salvador del Mundo, lo podemos conocer en el Evangelio y visitándolo en una Iglesia.
P. Dennis Doren LC
Rezando juntos
Por: P. Dennis Doren, LC
Elaboración: Sebastian Arrivillaga
Oraciòn del dìa Jueves 22 de septiembre 25ª Semana, TO. San Lucas 9. 7-9. Ciclo C.
Quiero venir a agradecerte, Señor, por tantas gracias, tantos regalos que recibo diariamente de Tì. Ayúdame a mirar con ojos de la fe, para que pueda verte en todo lo que me sucede. Es posible que durante el día me olvide un poco de Ti y me cueste descubrir tu gracia. Pues bien, ahora me detengo para contemplarte, agradecerte y platicar contigo. Gracias por inivitarme en este dìa.
Vamos a reflexionar en el Evangelio de san Lucas 9, 7-9.
Hoy nos dices, Señor, que el Rey Hèrodes estaba al a tanto y bien informado de todos los prodigios que estabas haciendo, entra en un conflicto interior, como esos que dìa a dìa interrumpen mi paz y tranquilidad, no sabe a què atenerse ante lo que se està diciendo, que Juan el Bautista había resucitado, otros que había regresado Eliàs y otros que había vuelto a la vida uno de los profetas. Tìpico de los chismes de pasillo, se dice, se comenta, se afirma, pero se quedan en una mera curiosidad, asì termina tu revelación, diciendo: “que tenía curiosidad de verte”.
Què fácil es quedarme con la curiosidad, sin profundizar, sin conocerte de verdad, sin hacer una experiencia personal de tì. Señor, dame tu gracia, que no me acostumbre a meditar y contemplar tu vida. Me enseñas que tu vida es un milagro de amor para mí, es un don que se entrega gratuitamente hasta el extremo. De verdad que no ha habido nadie en la historia de la humanidad que haya hecho lo que Tú hiciste en tu paso por este mundo. Dame el don del asombro, de la admiración y de la gratitud.
Nos dices, que detrás de Herodes, està el temor, el remordimiento, se siente especialmente perseguido por el fantasma de Juan el Bautista a quien había mandado decapitar injustamente, cuando dicen que eras Juan que había resucitado, sin duda que siente el miedo de la justicia en la que se veìa amenazado al saber que Juan podría haber resucitado. Què sabio es el refrán, quien nada debe, nada teme. Y Bien claro tenía en su conciencia, que lo había mandado a decapitar, pues asì lo afirma.
Señor, que en mi vida no te acepte, solo por lo que los demás dicen de Ti, que mi respuesta sea personal, producto de la experiencia íntima que tenga de Ti, que cada día te busque y encuentre. Que no me quede solo con la curiosidad, más bien que mi curiosidad, por conocerte me lleve a tener ese anhelo diario de ver tus prodigios en mi propia vida y nadie me tenga que decir, quien eres, sino lo diga yo con mi propio testimonio y vida.
Mi propósito hoy será cultivar la paz ante mi buen obrar, buscar siempre una relación personal con Jesùs en el Evangelio y en la Eucaristìa. Y Saber que Jesùs siempre en el sacramento de la reconciliación, me perdona y me da una nueva oportunidad.
Mis queridos niños, Jesùs se va haciendo conocido, son muchos sus milagros y llega a mucha gente con sus palabras, dicen que es Juan el Bautista o uno de los profetas que ha resucitado y esto llega al Rey Herodes, al escuchar sus prodigios, tiene curiosidad de conocerle, nosotros todos los días lo podemos conocer y saber perfectamente quien es Jesùs, El es el Mesìas, el Hijo de Dios vivo, el Salvador del Mundo, lo podemos conocer en el Evangelio y visitándolo en una Iglesia.
P. Dennis Doren LC
Rezando juntos
Por: P. Dennis Doren, LC
Elaboración: Sebastian Arrivillaga