Francisco, el monarca absolutista, ataca a las “elites” católicas
El que gobierna el Vaticano como un monarca absolutista detrás de elevados muros cuidado por sus propios cuerpos privados, se refirió a los católicos sin poder como “elites” y como “grupos selectos” que se enfocan en “cuestiones disciplinarias” y sobre “algo minúsculo del Sínodo, negando su diagnóstico más amplio”.
Es el mismo hombre que gobierna el Vaticano como un dictador sudamericano, para quien la disciplina es todo y que se enfocó directamente desde el comienzo del Sínodo en la adoración de la pagana Pachamama, ignorando el “diagnóstico más amplio”.
Francisco continuó, pervirtiendo una cita del altamente antimodernista escritor francés Charles Peguy (+1914) para atacar a los católicos:
“Porque no tienen el coraje de estar con el mundo, ellos creen que están con Dios.
Porque no tienen el coraje de comprometerse en las opciones de vida de los hombres, creen que optan por Dios.
Porque no aman a nadie, creen que aman a Dios”
El Sínodo de Francisco no tuvo el coraje de disociarse del dinero de la Fundación Ford, fingió amar a los indios, pero en realidad solamente los utilizó para promover una agenda liberal anticuada de viejos y un paganismo vergonzoso.
