Francisco nombró a homosexual en la Comisión para la Protección de los Menores

"El Papa Francisco nombró este miércoles a Juan Carlos Cruz, un hombre abiertamente homosexual, a la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. El mismo Cruz es víctima de abuso sexual clerical. (...) Anteriormente, en 2018, Cruz ya se había reunido con el Papa Francisco en el Vaticano para una reunión privada donde alegó que el Papa lo afirmó en su homosexualidad, diciéndole que Dios lo había hecho así."

Fuente: Pope appoints open homosexual to Pontifical Commission for the Protection of Minors - pauta.cl/…arlos-cruz-papa-francisco-vaticano-abusos-sexuales

Recordemos lo que Francisco dijo a Cruz en 2018 durante su estancia de una semana en la Casa Santa Marta, invitado por el Vaticano:

“Juan Carlos, que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así y a mí no me importa. El Papa te quiere así, tú tienes que estar feliz con quien tú eres”.

Fuente: elpais.com/…ional/2018/05/19/actualidad/1526687428_156217.html

Cabe señalar que este tipo de actitud no es novedosa en Bergoglio, como puede comprobarse acá:

santaiglesiamilitantebis.blogspot.com/2020/08/francisco-promueve-la-agenda-lgbt.html

A la objeción "Dios es amor" y "Jesús nos enseñó a no juzgar" que me hace un lector en los comentarios, respondo:

Estoy de acuerdo. De manera general, no se debe juzgar la conciencia de las personas (salvo cuando la malicia del acto es manifiesta, en cuyo caso no se puede evitar: "Raza de víboras: ¿cómo haréis para escapar al castigo del infierno", Mt. 23, 33). Pero sí se puede -y de hecho, internamente, es inevitable, puesto que es un juicio automático que la conciencia moral emite ante lo que observa- efectuar un juicio público sobre los hechos y actos externos, objetivamente ciertos, que una persona realiza. Y, en ese sentido, no es moralmente lícito promover el homosexualismo, ni directa ni indirectamente, lo que, lamentablemente, Francisco viene haciendo desde hace mucho tiempo. Como bien dice Usted, Dios es Amor. Pero Amor y Verdad no son excluyentes: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn. 14, 6). Prueba de ello es que una de las obras de misericordia espiritual es "corregir al que yerra", lo que supone reprender al pecador para que enderece su camino. Esto es, decirle la verdad acerca de su obrar errado, con caridad y humildad, naturalmente...

Para mayor información sobre Francisco:

Ocho años con Francisco.

Bergoglio, la gran apostasía y la crisis conciliar