Las Palabras de la Consagración: los obispos alemanes difunden herejías

La página de noticias de la Conferencia Episcopal alemana negó el jueves que las palabras de la Consagración transforman el pan y el vino en cuerpo y sangre de Cristo. Citando al liturgista alemán, padre Albert Gerhards, advierte sobre una supuesta “comprensión mágica” de la Oración Eucarística. Según él, la Consagración no se lleva a cabo en el momento que se pronuncian estas palabras. Para Gerhards, las palabras de la Consagración sólo tienen una “función catequética”.

Si Gerhards tuviera razón, entonces las palabras “esto es mi cuerpo” y “ésta es mi sangre” pronunciadas por el sacerdote durante la Misa en nombre de Cristo contendrían una falsedad.

Gerhards contradice también al “Catecismo de la Iglesia Católica” (n. 1377): "la presencia eucarística de Cristo comienza en el momento de la consagración".

Imagen: © Lawrence OP, CC BY-NC-ND, #newsBiwpspheft

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liz hurtado

17 jun 2017

Hija de Jesucristo

317 jun 2017

«Veo una cantidad de eclesiásticos castigados de excomunión, que no parecen inquietarse ni incluso saberlo. Y sin embargo son excomulgados cuando toman parte en esas empresas, cuando entran en asociaciones y se adhieren a opiniones sobre las que pesa el anatema. Veo estos hombres rodeados de una nube como de un muro de separación. Profecías de la Beata Ana Catalina Emmerich

Católicos Apostólicos

317 jun 2017

Los alemanes son apostatas que siguen la herejía luterana y han abandonado la Iglesia católica y niega a Cristo en la Eucaristía por lo que están anatematizados por el Concilio dogmático de Trento.

Y que hacen estos asalariados judas traidores disfrazados de curas si ya no creen en lo que la Iglesia cree.

adeste fideles

417 jun 2017

¡Ustedes, sacerdotes, no se mueven! ¡Dormís y la granja arde por todos los lados! ¡no hacéis nada! ¡como lloraréis por eso un día! ...............................,,,...,........,....................Nada venía de lo alto en esta iglesia: todo venía de la tierra (...) y de la región tenebrosa (...) todo en esa iglesia, era oscuro, a contra sentido y sin vida: no había mas que burla y ruina»...…Más