Eficacia de la oración.

Pedid, pedid y pedid. Rezar, rezar y rezar.

La persistencia, el tesón, son causas del éxito.

Amar y Adorar a La Divina Trinidad es hacer y amar todos los días, todas las horas del día, todos los mintos de las horas.

El propósito es imprescindible, expresar ese propósito es a su vez necesario.

Jesús en su parábola del que pide al amigo en plena noche nos alecciona sobre el pedir y la insistencia. Lc. 11 5,13

El camino a la Vida se anda todos los días sin descanso, cada vez con mayor conocimiento y alegría.