Ayer en la casa blanca se llevó a cabo el tradicional halloween donde el presidente y su esposa premian al mejor disfraz. Pero ayer sucedió algo inesperado, los Obama no se disfrazaron argumentando que en todo el mundo están sucediendo cosas terribles como para plasmarlas en un disfraz, y lo mejor fue que el premio máximo lo ganó un pequeñito vestido de Papa con su papamóvil incluido. Esto ha generado un gran revuelo a favor y en contra. Pero yo quiero rescatar que Dios se vale de cualquier forma para hacernos llegar su mensaje, y en esta ocasión la fiesta de todos los santos venció al halloween!!!