El obispo de Nottingham (Inglaterra), monseñor Patrick McKinney, de 66 años, amenazó con suspender a los sacerdotes que son atrapados administrando la Santa Comunión en la lengua.
El 9 de julio el sitio web ChurchMilitant.com supo que varios sacerdotes que desean distribuir correctamente la Comunión son aterrorizados con ser denunciados y que se es prohíba celebrar Misa. Un sacerdote anónimo habló incluso de un “Estado stalinista de intimidación y terror”.
Los lineamientos publicados el 7 de julio por la Conferencia Episcopal inglesa sobre la reapertura de las Iglesias requieren que “se distribuya la Comunión en silencio solo en la mano, con el que comulga de pie y evitando todo contacto físico”.
Científicamente, se transmiten más virus cuando se distribuye la Comunión en la mano que cuando se la coloca directamente en la lengua.
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