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ORACIONES DE REPARACION A JESUCRISTO Y A SU MADRE DOLOROSA (COMPLETO)

Acto de desagravio del Papa Pío XI
“¡Oh dulcísimo Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los ingratos, más que olvido, negligencia y menosprecio! Vednos postrados ante vuestro altar, para reparar, con especiales homenajes de honor, la frialdad indigna de los hombres y las injurias con que, en todas partes, hieren vuestro amantísimo Corazón.
Mas recordando que también nosotros alguna vez nos manchamos con tal indignidad de la cual nos dolemos ahora vivamente, deseamos, ante todo, obtener para nuestras almas vuestra divina misericordia, dispuestos a reparar, con voluntaria expiación, no sólo nuestros propios pecados, sino también los de aquellos que, alejados del camino de la salvación y obstinados en su infidelidad, o no quieren seguiros como a Pastor y Guía, o, conculcando las promesas del Bautismo, han sacudido el suavísimo yugo de vuestra ley.

Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida y de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas contra las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las execrables injurias proferidas contra vos y contra vuestros Santos, los insultos dirigidos a vuestro Vicario y al Orden Sacerdotal, las negligencias y horribles sacrilegios con que es profanado el mismo Sacramento del amor y, en fin, los públicos pecados de las naciones que oponen resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por vos fundada.
¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestra propia sangre! Mas, entretanto, como reparación del honor divino conculcado, uniéndola con la expiación de la Virgen vuestra Madre, de los Santos y de las almas buenas, os ofrecemos la satisfacción que vos mismo ofrecisteis un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de vuestra gracia, repararemos los pecados propios y ajenos y la indiferencia de las almas hacia vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos para que vayan en vuestro seguimiento.
¡Oh benignísimo Jesús! Por intercesión de la Santísima Virgen María Reparadora, os suplicamos que recibáis este voluntario acto de reparación; concedednos que seamos fieles a vuestros mandatos y a vuestro servicio hasta la muerte y otorgadnos el don de la perseverancia, con el cual lleguemos felizmente a la gloria, donde, en unión del Padre y del Espíritu Santo, vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén”.

*Oración de reparación al divino rostro de Jesús
“Por la Señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Amado Señor, por medio del Doloroso e Inmaculado Corazón de María: Te ofrezco estas oraciones en reparación por los pecados que más ofenden a Dios en estos tiempos modernos —los pecados de blasfemia, sacrilegio e irreverencia al Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestra Señor Jesucristo; la profanación de Templos y Santuarios, y del Domingo y días santos de precepto:

Un Padrenuestro, Avemaría y Gloria”.
PRIMER ACTO DE REPARACIÓN

Divino Corazón de Jesús, Creador del cielo y de la tierra, Rey universal de las naciones y dueño absoluto de todas las cosas: Vos solo sois el Santo, Vos el Señor, Vos solo el altísimo, Vos nuestro único Dios, de quien emanan todo poder, autoridad y soberanía. Vos por quién reinan todos los reyes y dictan lo justo los legisladores: alabado seáis por todos los pueblos y gentes, ensalzado por toda criatura en los siglos de los siglos.
Gracias os damos, Señor, por todos vuestros beneficios, y principalmente, porque en los excesos de vuestra bondad, os habéis dignado elegir ( ... ) para vuestra herencia, le habéis defendido de sus enemigos y le habéis colmado de vuestros dones.
Pero ¡ay!, que en vez de corresponder con gratitud a tantas larguezas, hemos pecado, Señor, hemos obrado la iniquidad, hemos procedido impíamente y nos hemos apartado de vuestros juicios y mandamientos.
Pero no miréis, Oh Dios piadosísimo, a nuestras iniquidades sino sólo a vuestra misericordia; apartad de nosotros vuestra ira, aléjense vuestros castigos de este pueblo.
¡Perdón, Señor, por todas nuestras iniquidades!
¡Perdón, Señor, perdón!
¡Perdón, por las faltas de nuestros sacerdotes!
¡Perdón, Señor, perdón!
¡Perdón, por los extravíos de nuestros legisladores!
¡Perdón, Señor, perdón!
¡Perdón, por la irresponsabilidad de los padres de familia!
¡Perdón, Señor perdón!
¡Perdón, por las maldades de todo nuestro pueblo!
¡Perdón, Senor, perdón!
¡Perdón, por los perjurios y sacrilegios!
¡Perdón, Señor, perdón!
¡Perdón, por la profanación de las cosas santas!
¡Perdón, Senor, perdón!
¡Perdón, por nuestras revoluciones y guerras fratricidas!
¡Perdón, Senor, perdón!
¡Perdón, por el odio contra la Iglesia y sus ministros!
¡Perdón, Senor, perdón!
¡Perdón, por los atentados contra vuestros representantes en la tierra!
¡Perdón, Senor, perdón!
¡Perdón, por los excesos licenciosos de la T.V. prensa, el cine y los teatros!
¡Perdón, Señor, perdón!
¡Perdón por los crímenes políticos!
¡Perdón, Señor, perdón!
¡Perdón, por nuestras injusticias!
¡Perdón, Señor, perdón!
¡Perdón, por todas nuestras faltas de caridad para con el prójimo!
¡Perdón, Señor, perdón!
Para nosotros, Señor, la vergüenza y la confusión, para nuestros sacerdotes, nuestros magistrados, nuestros padres de familia y todo nuestro pueblo, porque hemos pecado, hemos procedido inicuamente.
Sólo para Vos la gloria y la bendición. Ahora, pues, Dios de infinita bondad, inclinad benigno hacia nosotros vuestros oídos y escuchadnos: apartad de nosotros vuestra cólera, aplacad vuestro enojo, salvad a vuestro pueblo, sobre el cual ha sido invocado hoy vuestro santo Nombre.
Elevamos hacia Vos nuestras suplicas, no confiados en nuestra justicia, sino únicamente en vuestra misericordia. Mirad, Señor, desde vuestro Santuario, y desde lo excelso de vuestro trono, a la Víctima Santa que se inmola incesantemente por nosotros en el altar, al amantísimo Corazón de vuestro divino Hijo.
Por Vos mismo, Señor, por la honra de vuestro nombre, salvad al pueblo que habéis elegido para herencia vuestra, libradle de sus enemigos y haced ver a todo el mundo que es bienaventurada la Nación que os reconoce por su Señor y Dios.
Amén.
*Acto para desagraviar y congraciarse al Sagrado Corazón de Jesús
“Oh Corazón clementísimo de Jesús, divino propiciatorio, por el cual prometió el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones: yo me uno con vos para ofrecer a vuestro Eterno Padre este mi pobre y mezquino corazón, contrito y humillado en su divino acatamiento, y deseoso de reparar cumplidamente sus ofensas, en especial las que vos recibís de continuo en la Eucaristía, y señaladamente las que yo, por mi desgracia, también he cometido.
Quisiera, divino Corazón, lavar con lágrimas y borrar con sangre de mis venas las ingratitudes con que todos hemos pagado vuestro tierno amor. Junto mi dolor, aunque tan leve, con aquella angustia mortal que os hizo en el huerto sudar sangre a la sola memoria de nuestros pecados.
Ofrecédselo, Señor, a vuestro Eterno Padre, unido con vuestro amabilísimo Corazón. Dadle infinitas gracias por los grandes beneficios que nos hace continuamente, y supla vuestro amor nuestra ingratitud y olvido.
Concededme la gracia de presentarme siempre con gran veneración ante el acatamiento de vuestra divina Majestad, para resarcir de algún modo las irreverencias y ultrajes que en vuestra presencia me atreví a cometer, y que de hoy en adelante me ocupe con todo mi conato en atraer con palabras y ejemplos muchas almas que os conozcan y gocen las delicias de vuestro Corazón.
Desde este momento me ofrezco y dedico del todo a dilatar la gloria de este sacratísimo y dulcísimo Corazón. Le elijo por el blanco de todos mis afectos y deseos, y desde ahora para siempre constituyo en él mi perpetua morada, reconociéndole, adorándole y amándole con todas mis ansias, como que es el Corazón de mi amabilísimo Jesús, de mi Rey y soberano dueño, Esposo de mi alma, Pastor y Maestro, verdadero Amigo, amoroso Padre, Guía segura, firmísimo Amparo y Bienaventuranza. Amén”.

**Oración de desagravio a Jesús Sacramentado
Señor perdona todos los sacrilegios eucarísticos. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todas las santas comuniones indignamente recibidas. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todas las profanaciones al santísimo sacramento del altar. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todas las irreverencias en la Iglesia. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todas las profanaciones, desprecios y abandono de los sagrarios. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todos los que han abandonado la iglesia. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todo desprecio de los objetos sagrados. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todos los que pasaron a las filas de tus enemigos. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todos los pecados del ateísmo. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todos los insultos a tu santo nombre. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona toda la frialdad e indiferencia contra tu amor de redentor. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todas las irreverencias y calumnias contra el Santo Padre. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todo desprecio de los obispos y sacerdotes. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todo desprecio hacia la santidad de la familia. (Te lo ruego escúchame).
Señor perdona todo desprecio a la vida humana. (Te lo ruego escúchame).

LETANÍA DE REPARACIÓN
A NUESTRO SEÑOR EN LA EUCARISTÍA

(Para uso privado solamente)
Señor, Ten piedad de nosotros.


Cristo, Ten piedad de nosotros.

Señor, Ten piedad de nosotros.
Cristo, Óyenos.

Cristo, Benignamente óyenos.

(La respuesta es: Ten piedad de nosotros)

Dios Hijo, Redentor del mundo,
Santa Trinidad, un solo Dios,
Sagrada Hostia,
ofrecida por la salvación de los pecadores,
Sagrada Hostia, anonadada en el altar para nosotros y por nosotros,
Sagrada Hostia, despreciada por los cristianos tibios,
Sagrada Hostia, signo de contradicción,
Sagrada Hostia, entregada a los judíos y herejes,
Sagrada Hostia, insultada por los blasfemos,
Sagrada Hostia, Pan de los ángeles, dado a los animales,
Sagrada Hostia, tirada en el lodo y pisoteada,
Sagrada Hostia, deshonrada por los sacerdotes infieles,
Sagrada Hostia, olvidada y abandonada en tus iglesias.
Sé misericordioso con nosotros, Perdónanos, oh Señor.
Sé misericordioso con nosotros, Escúchanos, oh Señor.
(La respuesta es: Te ofrecemos nuestra reparación)

Por el ultrajante desprecio de este maravilloso Sacramento,

Por tu extrema humillación en tu admirable Sacramento,

Por todas las comuniones indignas,
Por las irreverencias de los malos cristianos,

Por la profanación de tus santuarios,
Por los copones deshonrados y llevados a la fuerza,
Por las continuas blasfemias de los hombres impíos,
Por la impenitencia y traición de los herejes,
Por las conversaciones indignas en tus santos templos,
Por los profanadores de tus iglesias, a las que han profanado con sus sacrilegios,
Para que plazca aumentar en todos los cristianos la reverencia debida a este adorable Misterio, Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca manifestar el Sacramento de tu amor a los herejes,
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca que los insultos de aquellos que te ultrajan sean más bien dirigidos hacia nosotros, Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca misericordiosamente recibir esta nuestra humilde reparación,
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca hacer nuestra adoración aceptable a Ti,
Te suplicamos, óyenos.
Hostia Pura, Escucha nuestra oración.
Hostia Santa, Escucha nuestra oración.
Hostia Inmaculada, Escucha nuestra oración.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, oh Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Benignamente óyenos, oh Señor. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten misericordia de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad de nosotros.
V. Mira, oh Señor, nuestra aflicción,
R. Y da gloria a tu Santo Nombre.

A NUESTRA SEÑORA DOLOROSA:

¡
Oh Madre nuestra dulcísima! Permite por piedad que nosotros tus devotos hijos, unidos en un solo pensamiento de veneración y amor, vengamos a reparar las horrendas ofensas que cometen contra Ti tantos desventurados que no conocen el paraíso de bondad y de misericordia de tu corazón maternal.
De la horribles ofensas que se cometen contra tu dulcísimo Jesús, te consolaremos oh María .
De la espada de dolor que hijos degenerados quieren nuevamente clavar en tu corazón maternal, te consolaremos oh María.
De las blasfemias nefandas que se vomitan contra tu purísimo y santísimo nombre, te consolaremos oh María.
De las infames negaciones que se hacen de tus privilegios y de tus glorias más excelsas, te consolaremos oh María.
De los insultos que los protestantes y otros herejes lanzan contra tu culto dulcísimo, te consolaremos oh María.
De las sacrílegas afrentas que los impíos cometen contra tus carísimas imágenes, te consolaremos oh María.
De las profanaciones que se cometen en tus santuarios, te consolaremos oh María.
De las ofensas contra la virtud angelical que en Ti se personifica, te consolaremos oh María.
De los ultrajes que se cometen con las modas perversas, contra la dignidad de la mujer, por Ti reivindicada y santificada, te consolaremos oh María.
De los horrendos delitos con que se aparta a los inocentes de tu seno maternal, te consolaremos oh María.
De las incomprensiones de tus derechos divinamente maternales, por parte de tantas madres, te consolaremos oh María.
De las ingratitudes de tantos hijos a tus gracias bellas, te consolaremos oh María.
De la frialdad de tantos corazones frente a tus ternuras maternales, te consolaremos oh María.
Del desprecio de tus invitaciones de amor, te consolaremos oh María.
De la cruel indiferencia de tantos corazones, te consolaremos oh María.
De tus lágrimas maternales, te consolaremos oh María.
De las angustias de tu dulcísimo corazón, te consolaremos, oh María.
De las agonías de tu alma santísima en tantos Calvarios, te consolaremos oh María.
De tus suspiros de amor, te consolaremos oh María.
Del martirio que te ocasiona la pérdida de tantas almas redimidas por la sangre de tu Jesús y por tus lágrimas, te consolaremos oh María.
De los horrendos atentados que se cometen contra tu Jesús, que vive en su Vicario y en sus sacerdotes, te consolaremos oh María.
De la conjuración infernal contra la vida de tu Jesús en su Iglesia, te consolaremos oh María.
¡Oh Madre santa dulcísima, que en el heroísmo de tu amor maternal, al pie de la cruz, rogaste por aquellos crueles que martirizaban tan atrozmente a tu amado Hijo Jesús y desgarraban tu Corazón ternísimo! Ten piedad de todos los desventurados e indignos que te ofenden; haz que ellos también puedan ser acogidos en tu seno maternal, purificados por tus lágrimas benditas, y admitidos a gozar los frutos estupendos de tu maternal misericordia. Amén.
Jaculatoria: Santa María, líbranos de las penas del infierno. (preces 277).

LETANIAS REPARADORAS AL SAGRADO CORAZON:
Señor, ten piedad de nosotros;
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, óyenos;
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre del Cielo;
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo;
ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo;
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, Un Solo Dios;
ten piedad de nosotros.

Santa María, Nuestra Madre y Madre de Jesús,
ruega por nosotros.
Santa María, Madre del Consuelo,
ruega por nosotros.
Corazón Inmaculado de María,
ruega por nosotros.

Todos prometemos que:

Por el olvido y la ingratitud de la humanidad,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por tu abandono propio en Tu Tabernáculo,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por los crímenes de pecadores,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por el odio de los no religiosos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por las blasfenias contra Ti,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por las calumnias a Tu Divinidad,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por los sacrilegios con los cuales Tu Sacramento de Amor es profanado,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la inmodestia e irreverencia mostrada en Tu Adorable Presencia,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por los desengaños de los cuales Tu eres la victima,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la frialdad del número mayor de Tus hijos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por el desprecio ofrecido en tus avances amorosos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por las infidelidades de aquellos que se llaman Tus amigos,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por el abuso de Tu gracia,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por nuestra propia falta de fe,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la dureza de nuestros corazones,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por nuestra gran demora en amarte,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por nuestra tibieza en tu Santo servicio,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por la amarga tristeza que Te sumerge la perdida de almas,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tu larga espera frente a las puertas de nuestros corazones,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tus suspiros de amor,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tus lágrimas de amor,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tu encarcelamiento por amor,
Te consolaremos, Oh Señor.
Por Tu martirio de amor,
Te consolaremos, Oh Señor.

Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
Sálvanos, Oh Señor.
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
Escúchanos, Oh Señor.
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.

Oremos


On Salvador Divino Jesucristo, Quien respiró de Su Corazón esta queja penosa: "Busqué a aquellos que Me consolarían y no encontré a ninguno," acepta este pequeño tributo de nuestros consuelos, y ayudanos poderosamente con Tu Gracia. En el futuro, volando mas y mas lejos de todo lo que Te desagrada, mostrémosnos ser, en todo y para siempre, Tus fieles y devotos guardias de honor. Te pedimos esto a través de tu Sagrado Corazón, Oh Jesús, Quien, como Dios, vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por y para siempre. Amén

Letanía por los sacerdotes
(para uso privado)
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, dígnate escucharnos. Cristo, dígnate escucharnos.
Dios Padre, de quien recibe su nombre toda paternidad en el Cielo y en la Tierra, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, eterno Sumo Sacerdote y soberano Rey, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, fuente de toda santidad y Guía de los pastores, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad en un Dios único, ten piedad de nosotros.
Por el Papa, vicario de Cristo, óyenos, Señor, y ten misericordia.
Por todos los cardenales de la Santa Iglesia de Dios, óyenos, Señor, y ten misericordia.
Por todos los obispos de la Santa Iglesia de Dios, óyenos, Señor, y ten misericordia.
Por todos los sacerdotes de la Santa Iglesia de Dios, óyenos, Señor, y ten misericordia.
Por todos los diáconos de la Santa Iglesia de Dios, óyenos, Señor, y ten misericordia.
Por todos los seminaristas de la Santa Iglesia de Dios, óyenos, Señor, y ten misericordia.
Por todos los ministros de la Santa Iglesia de Dios, óyenos, Señor, y ten misericordia.
Por los sacerdotes fieles a sus votos, Sangre preciosa de Jesús, fortalécelos.
Por los sacerdotes que se esfuerzan en pos de la santidad, Sangre preciosa de Jesús, fortalécelos.
Por los sacerdotes reverentes con la liturgia, Sangre preciosa de Jesús, fortalécelos.
Por los sacerdotes ortodoxos en la doctrina, Sangre preciosa de Jesús, fortalécelos.
Por los sacerdotes valerosos en la predicación, Sangre preciosa de Jesús, fortalécelos.
Por los sacerdotes magnánimos en la Confesión, Sangre preciosa de Jesús, fortalécelos.
Por los sacerdotes entregados a las obras de misericordia, Sangre preciosa de Jesús, fortalécelos.
Por los sacerdotes desorientados, Sangre preciosa de Jesús, consuélalos.
Por los sacerdotes desmoralizados, Sangre preciosa de Jesús, consuélalos.
Por los sacerdotes agotados, Sangre preciosa de Jesús, consuélalos.
Por los sacerdotes a los que nadie aprecia, Sangre preciosa de Jesús, consuélalos.
Por los sacerdotes calumniados, Sangre preciosa de Jesús, consuélalos.
Por los sacerdotes perseguidos, Sangre preciosa de Jesús, consuélalos.
Por los sacerdotes silenciados, Sangre preciosa de Jesús, consuélalos.
Por los sacerdotes abusadores, Sangre preciosa de Jesús, lávalos y conviértelos.
Por los sacerdotes ambiciosos, Sangre preciosa de Jesús, lávalos y conviértelos.
Por los sacerdotes irreverentes, Sangre preciosa de Jesús, lávalos y conviértelos.
Por los sacerdotes herejes, Sangre preciosa de Jesús, lávalos y conviértelos.
Por los sacerdotes cobardes, Sangre preciosa de Jesús, lávalos y conviértelos.
Por los sacerdotes resentidos, Sangre preciosa de Jesús, lávalos y conviértelos.
Por los sacerdotes tibios, Sangre preciosa de Jesús, lávalos y conviértelos.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, libra y salva a tus sacerdotes.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, sana y haz puros a tus sacerdotes.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, multiplica el número de tus sacerdotes santos.
V. Levántate, Señor, y ven a tu morada, Tú y el arca de tu majestad.
R. Vístanse tus sacerdotes de justicia y exulten tus piadosos.
Oremos. Señor Jesucristo, ten piedad de tu Iglesia y haz resplandecer sobre nosotros la luz de tu rostro , para que los que habitamos en un valle tinieblas nos libremos de los males que nos afligen, y nos des numerosos pastores que sean de tu agrado y guíen santamente a tu rebaño a pastos de gracia y gloria donde habitas y reinas con el Padre en unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos, amén.
Santa María, Reina de los sacerdotes, ruega por nosotros.
San José, casto esposo de María, ruega por nosotros.
San Miguel Arcángel, ruega por nosotros.
San Juan Bautista, ruega por nosotros.
San Juan, discípulo amado, ruega por nosotros.
San Juan Crisóstomo, ruega por nosotros.
San Juan Mª Vianney, ruega por nosotros.

*ORACION POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES de Santa Teresita del Niño Jesús
by lavsdeo
OH Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra
la obra divina de salvar a las almas
protege a tus sacerdotes (especialmente a: …………..)
en el refugio de tu SAGRADO CORAZÓN.
Guarda sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS,
que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO,
y conserva puros sus labios teñidos con tu PRECIOSA SANGRE.
Haz que se preserven puros sus Corazones,
marcados con el sello sublime del SACERDOCIO,
y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles,
y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro.
Bendice Sus trabajos y fatigas,
y que como fruto de Su apostolado obtenga la salvación de muchas almas
que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén

*ACTO DE REPARACION A JESUS SACRAMENTADO
L. Divino Salvador Jesús, dígnate mirar con ojos de misericordia a tus humildes siervos que, unidos en un mismo pensamiento de fe, reparación y amor, vienen hoy a deplorar a tus pies sus infidelidades y las de los otros pecadores sus hermanos. Queremos con nuestras solemnes y unánimes promesas conmover tu divino Corazón y obtener de él misericordia para nosotros, para el mundo y para todos los que no tienen la dicha de conocerte y amarte.
L. ¡Sí, de hoy en adelante te prometemos todos: del olvido e ingratitud de los hombres!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De tu abandono en el sagrado tabernáculo!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De los crímenes de los pecadores!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De las injurias hechas a tu divinidad!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De los sacrilegios con que se profana el Sacramento de tu amor!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De las inmodestias e irreverencias cometidas en tu adorable presencia!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De las traiciones de que eres víctima adorable!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De la frialdad de la mayor parte de tus hijos!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De las infidelidades de los que se dicen tus amigos!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡Del abuso de tus gracias!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De nuestras propias infidelidades!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De la incomprensible dureza de nuestros corazones!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De nuestra larga tardanza en amarte!
T. Te consolaremos, Señor
L. ¡De nuestra tibieza en tu santo servicio!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De la tristeza que te causa la perdición de las almas!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De tus largas esperas en la puerta de nuestros corazones!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De los amargos rechazos con que eres insultado!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De tus quejas de amor!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De tus lágrimas de amor!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De tu cautiverio de amor!
T. Te consolaremos, Señor.
L. ¡De tu martirio de amor!
T. Te consolaremos, Señor.
L. Divino Salvador Jesús, que has dejado escapar de tu Corazón esa dolorosa queja: Consoladores busqué y no los he hallado, dígnate recibir el pobre tributo de nuestras humildes reparaciones, y asístenos tan poderosamente con el auxilio de tu gracia, que huyamos en adelante de todo cuanto pueda desagradarte, y nos mostremos en toda circunstancia, tiempo y lugar, tus hijos más fieles y abnegados. Te lo pedimos por tu mismo Corazón, a Ti que siendo Dios vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén.
*REPARACION A LA PRESENCIA REAL EN EL TABERNACULO

Divino Corazón de Jesús, real y verdaderamente presente en el Sacramento del Altar donde por nuestro amor permanecéis hace veintiún siglos expuesto a la indiferencia, las burlas, profanaciones e impiedades de los pecadores, dignáos recibir en desagravio de tantas iniquidades, el sincerísimo dolor y contrición con que os pedimos perdón por todas ellas.
¡La humillación extrema a que por la maldad de los hombres se ve reducido un Sacramento tan admirable! Perdónanos, Señor.
¡Tantas comuniones indignamente recibidas! Perdónanos, Señor.
iTantas irreverencias cometidas en vuestra adorable presencia!. Perdónanos, Señor.
¡La profanación de vuestros santuarios! Perdónanos, Señor.
¡Las profanaciones sacrílegas de que sois objeto en el Sacramento admirable de vuestro amor! Perdónanos, Señor.
¡El olvido, indiferencia y menosprecio con que os tratan tantos cristianos tibios! Perdónanos Señor.
¡La falta de responsabilidad de los padres de familia! Perdónanos, Señor.
¡La frialdad de nuestro amor al prójimo! Perdónanos, Señor.
¡Nuestro poco fervor y devoción en serviros! Perdónanos, Señor.
¡La imperfección con que ahora os ofrecemos estas mismas reparaciones! Perdónanos, Señor.
Señor Jesús, que habéis querido permanecer con nosotros en vuestro Sacramento admirable hasta la consumación de los siglos, a fin de tributar a vuestro Eterno Padre una incesante gloria en esa tierra con la renovación siempre continuada de vuestra amarguísima Pasión, y dar al mismo tiempo a los hombres el alimento de la vida inmortal, dignaos concedernos la gracia de una perfecta contrición para llorar de continuo tantas injurias como recibís en este adorable Misterio, de parte de los impíos, herejes y malos cristianos: e inflamadnos en un ardentísimo celo por reparar tantos oprobios a los que generosamente os habéis quedado expuesto sólo por amor a nosotros.
Os pedimos por Vos mismo que vivís y reináis con el Padre y el Espíritu Santo, en unidad de naturaleza, Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

***Rogativas al Inmaculado Corazón de María

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que caminan por sendas equivocadas. R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han perdido sentido a su vocación. R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han caído en la tentación.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ya no buscan a Dios.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos
aquellos sacerdotes y religiosos que no viven los consejos evangélicos en su plenitud. R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que están más ocupados en las cosas del mundo que en los asuntos del Cielo.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que llevan una doble vida.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos con deseos de fama y de poder.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que toleran actos pecaminosos.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que reciben el Cuerpo y la Sangre de Jesús indignamente.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han abandonado la Iglesia.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son débiles para profesar su fe.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ahondan, aún más, la espada de dolor que atraviesa vuestro doloroso Corazón.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que sacan de la verdadera doctrina a los fieles de la Iglesia.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son causa de vuestras lágrimas de sangre
. R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no cumplen con sus obligaciones propias de su estado.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no muestran reverencia por la Sagrada Eucaristía. R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que poco te aman.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que tienen sed de vanagloria y aprecios humanos.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes que utilizan los confesionarios para activar malas pasiones.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos apegados a lo que no es el fin santo de su vocación.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que carecen del espíritu de mortificación y amor a la cruz.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos endurecidos que no limpian su corazón del mundo y de la carne. R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que manifiestan poco respeto por sus superiores.

R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.

Cuando veáis un alma tibia, un alma empecatada, sólo decidme:

"Corazón agonizante de Jesús, adoro vuestras Sagradas Llagas en reparación por este hermano tibio en su fe, por este hermano no converso. Amén".

***LETANIAS DE REPARACION A JESUS SACRAMENTADO
Señor, Ten piedad de nosotros.
Cristo, Ten piedad de nosotros.Señor, Ten piedad de nosotros.
Cristo, Óyenos. Cristo, Benignamente óyenos.

Dios Padre Celestial,

Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo
Ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, ofrecida por la salvación de los pecadores,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, anonadada en el altar para nosotros y por nosotros,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, despreciada por los cristianos tibios,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, signo de contradicción,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, entregada a los judíos y herejes,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, insultada por los blasfemos,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Pan de los ángeles, dado a los animales,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, tirada en el lodo y pisoteada,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, deshonrada por los sacerdotes infieles,
Ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, olvidada y abandonada en tus iglesias.
Ten piedad de nosotros.

Ten misericordia de nosotros,
Perdónanos, oh Señor.
Ten misericordia de nosotros,
Escúchanos, oh Señor.

Para el indignante desprecio de este más maravilloso Sacramento,

Te ofrecemos nuestra reparación.
Por tu extrema humillación en tu admirable Sacramento,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por todas las comuniones indignas,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por las irreverencias de los malos cristianos,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por las profanaciones de tus santuarios,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por los sagrados copones deshonrados y llevados a la fuerza,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por las continuas blasfemias de los hombres impíos,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por la obstinación y la traición de los herejes,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por las conversaciones indignas en tus santos templos,
Te ofrecemos nuestra reparación.
Por los profanadores de tus iglesias, a las que han profanado con sus sacrilegios,
Te ofrecemos nuestra reparación.

Para que plazca aumentar en todos los cristianos la reverencia debida a este adorable Misterio,
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca manifestar el Sacramento de tu amor a los herejes,


Te suplicamos, óyenos.
Que te plazca concédenos la gracia de expiar su odio con nuestro amor ardiente por Ti.
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca que los insultos de aquellos que te ultrajan sean más bien dirigidos hacia nosotros,
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca misericordiosamente recibir esta nuestra humilde reparación,Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca hacer nuestra adoración aceptable a Ti,
Te suplicamos, óyenos.

Hostia Pura, Escucha nuestra oración.
Hostia Santa, Escucha nuestra oración.
Hostia Inmaculada, Escucha nuestra oración.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, oh Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Benignamente óyenos, oh Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten misericordia de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
V. Mira, oh Señor, nuestra aflicción,
R. Y da gloria a tu Santo Nombre.

Oremos

Señor Jesucristo, que te dignas permanecer con nosotros en tu maravilloso Sacramento hasta el final del mundo, con el fin de darle a tu Padre, por la memoria de tu pasión, gloria eterna, y para darnos a nosotros el Pan de vida eterna: concédenos la gracia de llorar, con un corazón lleno de dolor, por las injurias que Tú has recibido en este Misterio adorable, y por los muchos sacrilegios que son cometidos por los impíos, los herejes y los malos católicos.
Inflámanos con un deseo ardiente de reparar todos estos insultos a los que, en tu infinita misericordia, has preferido exponerte antes que privarnos de tu Presencia en nuestros altares. Tú, que con Dios Padre y el Espíritu Santo vives y reinas, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén

†††


"Pruébese el hombre a sí mismo. Sed vuestros propios jueces; examinad cuidadosamente cuál es vuestra vida: escudriñad vuestra conciencia, y después id a recibir aquel precioso don, esto es, el cuerpo del Salvador: porque el que le come y bebe indignamente, bebe y come su juicio. No solamente no conseguiréis la salud, sino que castigará Dios vuestra insolencia y la injuria que había hecho a Jesucristo. (Teodoreto, Ep. 1, Cor. c. 11, sent. 9, Tric. T. 8, p. 263.)"

¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Tres veces).
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malemp
ES NECESARIO APLACAR LA IRA DE DIOS con estas oraciones ante el SANTISIMO ante los sagrarios en nuestros hogares sobre todo en ARGENTINA - MEXICO - ESPAÑA - VENEZUELA - CHILE - COLOMBIA y los que viven en EE.UU. o EUROPA