Para los que critican, critican y critican:
Se llaman a sí mismos "tradicionalistas" ¿no? pero déjenme decirles que lo son, no de una religión, sino de unas costumbres, que luego en su vida privada podrían perfectamente cambiarlas a su antojo, según las circunstancia y lo que les convenga y alguien los observa...
En sus limitadas mentes, está siempre el terrible juicio que ustedes hacen a los demás, sea o no sea el Papa. Aún con este, gastan sus días en encontrarle un equívoco y en criticarle en todo, en vez de emplearlos en convertirse, pues falta les hace y les pongo de sobre aviso.
En sus corazones duros está siempre ese maldito juicio. En sus vidas, supongo que no corresponden a la Gracia, por sus actos, desprecio y dureza aquí vistos.
Encuentren a Cristo primero en sus vidas, que los interpele y se dejen interpelar por Él, que les cambie su interior porque lo necesitan.
Debe ser que, sus actos, que pretenden dar honor al Señor, y de desagravio al Inmaculado Corazón, los terminen por herir más, pues parte de unas personas que, en su interior, están matando a su prójimo continuamente.