Sale a la luz una nueva literatura sobre el orgasmo
Los repugnantes textos son más del mismo estilo de porno suave publicado por Tucho en Cúrame con la boca: El arte de besar, 1995, y en La pasión mística: Espiritualidad y sensualidad, 1998. Este último trata sobre los orgasmos masculino y femenino.
Los libros recién descubiertos demuestran que los dos primeros no fueron un error de juventud, sino que esta mentalidad erótica era constante.
BESO: Tu boca canta / sin usar palabras.
Con 39 años, Tucho escribió en su libro de 2002 ¿Por qué no termino de sanarme? ("¿Por qué no termino de sanarme?"), en la página 10:
"Un cuerpo puede impactar si lleva la ropa adecuada, ropa que despierte la sensualidad acentuando formas interesantes, según el tipo de cuerpo. La sensualidad de unos hombros y brazos bronceados se acentúa vistiendo una camiseta. La elegancia se resalta ocultando la grasa con un chaleco negro y mangas blancas. Un cuello desnudo es más sensual si se adorna con un collar, etc. Si a esto añadimos una dosis de imaginación por parte del espectador, y en un momento de insatisfacción, cuando necesita emocionarse o disfrutar de algo, entonces un cuerpo puede aparecer como algo impresionante, maravilloso, indispensable. Pero luego, con la rutina, y descubriendo otros cuerpos diferentes, uno descubre que esa masa de carne no era nada de otro mundo, que tiene imperfecciones, defectos y dolores como todos los cuerpos, que se deteriora y pierde su encanto con el tiempo.
BESO: Su boca canta / sin usar palabras. / Cada palabra es dicha por su silueta, / ese tenue contorno / de tus labios audaces, / que invitan cuando se abren, / que tiemblan cuando sueñan. / Pero estrujan la tristeza / y bloquean mi camino / cuando ya no te importo. / Beso cruel. // Deja que tus labios canten, / hoy que nada me habla / y todo es frío. // No inventes palabras para mí. / Deja que hable tu boca, / kuberabdi confiada / el cielo de sus bordes / soltando su carne / y sonriendo mi nombre".
Siguiente: pecho, vientre, cintura, caderas, pelvis, nalgas, genitales
Con 42 años, Tucho escribió en su libro Teología espiritual encarnada. Profundidad espiritual en acción de 2005, en la página 87:
"Consiste en recorrer todo el cuerpo, prestando plena atención a un órgano cada vez. Es muy importante señalar que no se trata de 'pensar' en ese órgano, imaginarlo o visualizarlo. Se trata más bien de "sentirlo", de percibirlo con sensibilidad. Se trata de experimentar las sensaciones de cada órgano con calma, sin juzgar si esas sensaciones son buenas o malas, sino intentando relajar y descontracturar ese órgano. Lo mejor es hacerlo más o menos en el siguiente orden: mandíbula, pómulos, garganta, nariz, ojos, frente (y todos los pequeños músculos de la cara que podamos percibir), cuero cabelludo, cuello y nuca, hombros. Continúe con el brazo, la muñeca y la mano derechos; el brazo, la muñeca y la mano izquierdos. A continuación, pase a la espalda. A continuación: pecho, estómago, cintura, caderas, pelvis, nalgas, genitales, pierna derecha, pierna izquierda, pie derecho, pie izquierdo. La clave está en detenerse sin prisas en un lugar cada vez, sin dejar que su imaginación vague hacia otro órgano u otra idea, hasta que sienta que todo su cuerpo está en el mismo tono. No hay prisa".
...un orgasmo entre dos personas que se aman
A sus 46 años, Tucho escribió en su libro Para liberarte de la ansiedad y de la impaciencia, de 2009:
"Cuando somos capaces de hacer una pausa y un objeto o una persona ocupan todo nuestro interés durante un instante, ese momento se vive plenamente. Cuando todo nuestro ser se unifica en una sola dirección, entonces logramos un verdadero encuentro, una fusión, una unión perfecta, aunque sólo sea durante unos minutos. No se trata necesariamente de una quietud física, porque esta experiencia también puede producirse en medio de la excitación de una actividad muy intensa. Esto ocurre, por ejemplo, en un orgasmo entre dos personas que se aman".
Conclusión de ElWanderer: "Una persona -un sacerdote, obispo y cardenal, nada menos- capaz de pensar, escribir y publicar tales párrafos pornográficos tiene un grave problema. No soy psicólogo y no puedo hacer un diagnóstico, pero está claro que tiene algún tipo de problema".
Traducción IA