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Evangelio y reflexión del viernes 16 de agosto de 2019 Evangelio y reflexión del viernes 16 de agosto de 2019 por el P. Pedro BrassescoMore
Evangelio y reflexión del viernes 16 de agosto de 2019
Evangelio y reflexión del viernes 16 de agosto de 2019 por el P. Pedro Brassesco
Evangelio y reflexión del viernes 16 de agosto de 2019 por el P. Pedro Brassesco
Pentecostes
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ESTE ES UN PRECEPTO QUE SE INCUMPLE COMO OTROS MUCHOS DADOS POR DIOS, Y POR ESO VA EL MUNDO CÓMO VA.
Angelo Lopez
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Mateo 19,3-12: Matrimonio indisoluble y exaltación del celibato. Dios quiere que marido y mujer estén unidos como una sola carne. Nadie es quien para cambiar el sentido de unas palabras tan claramente enunciadas: «lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre», aunque este hombre fuese Moisés. San Juan Crisóstomo dice:
«Mirad la sabiduría del Maestro. Preguntado si es lícito abandonar a la …More
Mateo 19,3-12: Matrimonio indisoluble y exaltación del celibato. Dios quiere que marido y mujer estén unidos como una sola carne. Nadie es quien para cambiar el sentido de unas palabras tan claramente enunciadas: «lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre», aunque este hombre fuese Moisés. San Juan Crisóstomo dice:
«Mirad la sabiduría del Maestro. Preguntado si es lícito abandonar a la mujer, no responde a bocajarro: “No, no es lícito”, con lo que podían alborotarse y turbarse sus preguntantes. No; antes de pronunciar su sentencia, pone la cuestión en evidencia por el hecho mismo de la Creación, haciendo así ver que el mandato venía también de su Padre, y que, si Él mandaba aquello, no era por oponerse a Moisés. Pero mirad cómo no lo afirma solo por el hecho mismo de la Creación, sino por el mandamiento mismo de su Padre. Porque no solo dijo que Dios hizo un solo hombre y una sola mujer, sino que mandó también que uno solo se uniera con una sola. Si Dios, en cambio, hubiera querido que el hombre pudiera dejar a una y tomar a otra, después de hacer un solo varón, hubiera formado muchas mujeres. Pero, la verdad es que tanto por el modo de la Creación como por los términos de su Ley, Dios demostró que uno solo ha de convivir con una sola para siempre y que jamás puede romperse la unión» (Homilía 62,1, sobre San Mateo).
«Mirad la sabiduría del Maestro. Preguntado si es lícito abandonar a la mujer, no responde a bocajarro: “No, no es lícito”, con lo que podían alborotarse y turbarse sus preguntantes. No; antes de pronunciar su sentencia, pone la cuestión en evidencia por el hecho mismo de la Creación, haciendo así ver que el mandato venía también de su Padre, y que, si Él mandaba aquello, no era por oponerse a Moisés. Pero mirad cómo no lo afirma solo por el hecho mismo de la Creación, sino por el mandamiento mismo de su Padre. Porque no solo dijo que Dios hizo un solo hombre y una sola mujer, sino que mandó también que uno solo se uniera con una sola. Si Dios, en cambio, hubiera querido que el hombre pudiera dejar a una y tomar a otra, después de hacer un solo varón, hubiera formado muchas mujeres. Pero, la verdad es que tanto por el modo de la Creación como por los términos de su Ley, Dios demostró que uno solo ha de convivir con una sola para siempre y que jamás puede romperse la unión» (Homilía 62,1, sobre San Mateo).
