Apocalipsis 16, 1-2
"Y oí una fuerte voz que desde el Santuario decía a los siete Ángeles: 'Id y derramad sobre la tierra las siete copas del furor de Dios. El primero fue y derramó su copa sobre la tierra; y sobrevino una úlcera maligna y
perniciosa a los hombres que llevaban la marca de la Bestia y adoraban su imagen'".