Una sana Ecología, de la mano de San Agustín:
"Todas estas obras son de Dios, se proponen, se reciben, se alaban: las obras son celebradas, y del Artífice se guarda silencio.Yo quiero alabar al Criador en las obras, y no me agrada el panegirista ingrato.
¿Alabas lo que hizo y no hablas del que lo hizo?
Como si en verdad, no siendo El tan magnífico, hallaras cosa alguna que pudieses alabar.
¿Que ves en la criatura, qué se alaba en ella?
La hermosura, la utilidad, alguna fuerza, algún poder de las cosas terrenas.
Si la hermosura te deleita, ¿qué más hermoso el que la crió?
Ve si este examinador de las obras se ha separado del artífice hacia la obra: ve si se ha torcido desde aquel que crió a las criaturas que formó. De estas cosas criadas se facilitó a sí mismo subida hasta el Hacedor, y no el descenso desde al Hacedor a las criaturas. Si, pues, tú amaras a éstas más que Aquel, no las poseerás." San Agustín, Enar. in Ps. 144, nn. 7 y 8. San Agustín comentario al salmo 144