Michel Foucault lanzó la hipótesis en los 60s y 70s, de que la salud mental es una "construcción social" y luego Jacques Derridá argumentó lo mismo pero respecto al lenguaje, diciendo además que la sociedades modernas son "falogocéntricas" o sea centradas en el lenguaje y en el falo masculino. Ambos trataron de explicar la forma en como los "poderosos" oprimen a los "débiles" y por eso frecuentemente se les asocia al llamado "Marxismo cultural", mismo que se dedica a sustituir las categorias de "la lucha de clases" de Marx por "la lucha entre opresores y oprimidos" (feministas misándricas, gays, minorías raciales, invalidos etc". Foucault era homosexual y Derridá judío sefaradi Argelino y en cierta forma uno podría pensar que tenian conflictos de interés respecto a sus materias de estudio. Las feministas radicales de tercera generación y el movimiento gay han utilizado el argumento de la "construcción social" dentro de las universidades y ahora en todos los niveles de gobierno para argumentar falaz y patológicamente que "el hombre y la mujer son iguales", que "los roles de género no tienen ninguna explicación ni justificación biológica" y que todo lo malo que le ocurre al mundo y a las mujeres se debe a un "patriarcado opresor" capitalista etc. Este video presenta las hipótesis de Foucautl y Derrida como verdades filosófica y científicamente consolidadas (como "La realidad según la psicología social") y en ese sentido es fraudulento y manipulador. Las teorías nos ayudan a explicar parte de la realidad pero no toda la realidad. Y en ningún caso se deben usar para normar, regular o imponer la realidad, como hacen los economistas, y en este caso las feministas radicales y la comunidad LGBT. No todo es una construcción social, ni toda la realidad es construida socialmente como parece sugerirlo el tonto fanático que produjo este video. Un saludo

Decía un sacerdote: “Qué tristeza perder una brillante eternidad por un poco de tierra”.

La vida es tan efímera… Nos concentramos en todo, menos en lo que verdaderamente es importante: nuestra eternidad.

Sor María Romero, una monja salesiana, escribió sobre este tema:

“He reflexionado que pecando me coloco en el bando de Satanás, me alejo de mi eterno Padre, pierdo todos los bienes y me hago acreedora de una mala muerte y de una eterna condenación. Mientras, el alma que se mantiene adornada con la gracia de Dios, es digna de las complacencias del Señor… y vive como en la antesala del cielo”.

Fue la ejecución de Salvador Puig Antich, en marzo de 1974, lo que activó el resorte. La muerte de la última persona ejecutada en España por garrote vil supuso tal 'shock' para Milá que decidió dedicar su vida a acabar con la pena de muerte. "Desde pequeña tengo la sensación de que debía tener muchos hijos, como mi madre, de que debía dar vida y defender la vida. Cuando mataron a Puig Antich, vi tan claro que Dios no quería eso que me decidí".