Jesús y el rico insensato. Jesús y el rico insensato 4 de Agosto 2019 XVIII Domingo del Tiempo Ordinario Queridos hermanos y hermanas, El Evangelio del próximo domingo nos recuerda que si es cierto …Más
Jesús y el rico insensato.
Jesús y el rico insensato 4 de Agosto 2019 XVIII Domingo del Tiempo Ordinario Queridos hermanos y hermanas, El Evangelio del próximo domingo nos recuerda que si es cierto que Jesús viene a este mundo para que los hombres tengan vida y la tengan en abundancia, también es cierto que el sendero que él indica para alcanzar esta "plenitud" de vida ”está en abierta contradicción con nuestras expectativas. Nosotros pensamos que para vivir y disfrutar intensamente la vida debemos pensar en nosotros mismos, tratar de hacer realidad nuestros sueños, perseguir nuestros intereses, lograr, cueste lo que cueste, lo que nos gusta y nos hace "sentir" bien, mientras Jesús nos invita a hacer exactamente lo contrario. Jesús nos invita a pensar no en nuestro éxito personal, nuestra gloria, sino en la de Dios, nos invita a comprometernos a buscar no a nuestra felicidad, sino a la de los demás, nos invita a vivir no para nosotros, sino para Dios, nos aconseja a acumular tesoros no para nosotros mismos, sino a enriquecernos ante Dios. Queridos amigos, si el 10 por ciento de la población mundial que posee el 85% de las riquezas del planeta y "hace llorar a los pobres y a la tierra", como siempre dice el Papa Francisco, creyera en Jesús y se volviera cuenta de que la "calidad" de la vida, tanto en esta tierra como en el más allá, no depende de los bienes que uno posee y que hay más alegría en dar que en recibir, qué mundo fraternal sería nuestro mundo contemporáneo, transformado por el amor, la solidaridad y la paz.
Jesús y el rico insensato 4 de Agosto 2019 XVIII Domingo del Tiempo Ordinario Queridos hermanos y hermanas, El Evangelio del próximo domingo nos recuerda que si es cierto que Jesús viene a este mundo para que los hombres tengan vida y la tengan en abundancia, también es cierto que el sendero que él indica para alcanzar esta "plenitud" de vida ”está en abierta contradicción con nuestras expectativas. Nosotros pensamos que para vivir y disfrutar intensamente la vida debemos pensar en nosotros mismos, tratar de hacer realidad nuestros sueños, perseguir nuestros intereses, lograr, cueste lo que cueste, lo que nos gusta y nos hace "sentir" bien, mientras Jesús nos invita a hacer exactamente lo contrario. Jesús nos invita a pensar no en nuestro éxito personal, nuestra gloria, sino en la de Dios, nos invita a comprometernos a buscar no a nuestra felicidad, sino a la de los demás, nos invita a vivir no para nosotros, sino para Dios, nos aconseja a acumular tesoros no para nosotros mismos, sino a enriquecernos ante Dios. Queridos amigos, si el 10 por ciento de la población mundial que posee el 85% de las riquezas del planeta y "hace llorar a los pobres y a la tierra", como siempre dice el Papa Francisco, creyera en Jesús y se volviera cuenta de que la "calidad" de la vida, tanto en esta tierra como en el más allá, no depende de los bienes que uno posee y que hay más alegría en dar que en recibir, qué mundo fraternal sería nuestro mundo contemporáneo, transformado por el amor, la solidaridad y la paz.