Un hombre venido de muy lejos. RecordandoMás
Un hombre venido de muy lejos.
Recordando
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Padre nuestro. Canto gregorianoMás
Padre nuestro.
Canto gregoriano
Canto gregoriano
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Ave mundi spes María. Canto gregorianoMás
Ave mundi spes María.
Canto gregoriano
Canto gregoriano
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Veni creator Spiritu. Himno que invoca la presencia del Espíritu SantoMás
Veni creator Spiritu.
Himno que invoca la presencia del Espíritu Santo
Himno que invoca la presencia del Espíritu Santo
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Veni creator. Himno que invoca la presencia del Espíritu SantoMás
Veni creator.
Himno que invoca la presencia del Espíritu Santo
Himno que invoca la presencia del Espíritu Santo
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Invitación. para que la tierra sea solo tierra y no la mezcla de basura, polvo y roca, hay que encontrarse primero para descubrirseMás
Invitación.
para que la tierra sea solo tierra y no la mezcla de basura, polvo y roca, hay que encontrarse primero para descubrirse
para que la tierra sea solo tierra y no la mezcla de basura, polvo y roca, hay que encontrarse primero para descubrirse
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Invitación. Para que la semilla sea acogida por la tierra, primero hay que remover la tierra y retirar las piedras...Más
Invitación.
Para que la semilla sea acogida por la tierra, primero hay que remover la tierra y retirar las piedras...
Para que la semilla sea acogida por la tierra, primero hay que remover la tierra y retirar las piedras...
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Akáthistos
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Akáthistos
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Akáthistos
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Akáthistos
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Akáthistos
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Akáthistos. Hay en el himno tres palabras-clave: Salve, Aleluya, Virgen y Esposa. iSalve!, que en el original griego es "alégrate", es la palabra con que el ángel saluda a María en la Anunciación. …Más
Akáthistos.
Hay en el himno tres palabras-clave: Salve, Aleluya, Virgen y Esposa.
iSalve!, que en el original griego es "alégrate", es la palabra con que el ángel saluda a María en la Anunciación.
Es la invitación de Dios al gozo del cielo que se abre para el mundo por María.
iAleluya!, que se canta tras las estrofas pares. Es una aclamación de alabanza dirigida al Señor a quien se refieren esas estrofas, porque de él proceden la gracia y la verdad que inundan a María y se derraman en el mundo por la Anunciación y la Encarnación.
¡Virgen y Esposa! Esta aclamación, que cierra las estrofas impares que se refieren a María, une en el canto al coro con la asamblea, y fija la mente de los fieles en la Virgen Madre: mujer tan íntimamente unida a Dios que es llamada Esposa; y tan libre de toda posesión humana que es llamada Virgen. Así aparece como la cumbre suprema de la ascensión humana, revestida de lo divino, pero sin perder su condición de criatura.
Hay en el himno tres palabras-clave: Salve, Aleluya, Virgen y Esposa.
iSalve!, que en el original griego es "alégrate", es la palabra con que el ángel saluda a María en la Anunciación.
Es la invitación de Dios al gozo del cielo que se abre para el mundo por María.
iAleluya!, que se canta tras las estrofas pares. Es una aclamación de alabanza dirigida al Señor a quien se refieren esas estrofas, porque de él proceden la gracia y la verdad que inundan a María y se derraman en el mundo por la Anunciación y la Encarnación.
¡Virgen y Esposa! Esta aclamación, que cierra las estrofas impares que se refieren a María, une en el canto al coro con la asamblea, y fija la mente de los fieles en la Virgen Madre: mujer tan íntimamente unida a Dios que es llamada Esposa; y tan libre de toda posesión humana que es llamada Virgen. Así aparece como la cumbre suprema de la ascensión humana, revestida de lo divino, pero sin perder su condición de criatura.
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Akáthistos
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Akáthistos. Es un himno de acción de gracias. La ciudad de Constantinopla, consagrada a María, cuando se veía asediada por los bárbaros recurría a su protección; y le daba gracias con vigilias y …Más
Akáthistos.
Es un himno de acción de gracias. La ciudad de Constantinopla, consagrada a María, cuando se veía asediada por los bárbaros recurría a su protección; y le daba gracias con vigilias y cánticos en su honor. Según el relato del Sinaxario, el Akáthistos habría tomado su nombre de las celebraciones nocturnas de agradecimiento a María: "Celebramos esta fiesta en recuerdo de las prodigiosas intervenciones de la Inmaculada Madre de Dios.
Como recuerdo de estas liberaciones de Constantinopla, que todos atribuían a la Virgen, quedó la solemne introducción alAkáthistos(probablemente del S.VIII):
¡A la invicta estratega
el himno de victoria!
Liberada de cruel desventura,
este canto de gracias
a ti te dedico, yo, tu ciudad, ¡Oh Madre de Dios! Tú, que gozas de un poder invencible, líbrame de toda clase de peligros, para que te aclame: ¡Ave, Virgen y Esposa!
Es un himno de acción de gracias. La ciudad de Constantinopla, consagrada a María, cuando se veía asediada por los bárbaros recurría a su protección; y le daba gracias con vigilias y cánticos en su honor. Según el relato del Sinaxario, el Akáthistos habría tomado su nombre de las celebraciones nocturnas de agradecimiento a María: "Celebramos esta fiesta en recuerdo de las prodigiosas intervenciones de la Inmaculada Madre de Dios.
Como recuerdo de estas liberaciones de Constantinopla, que todos atribuían a la Virgen, quedó la solemne introducción alAkáthistos(probablemente del S.VIII):
¡A la invicta estratega
el himno de victoria!
Liberada de cruel desventura,
este canto de gracias
a ti te dedico, yo, tu ciudad, ¡Oh Madre de Dios! Tú, que gozas de un poder invencible, líbrame de toda clase de peligros, para que te aclame: ¡Ave, Virgen y Esposa!
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Akáthistos
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Akáthistos
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Akáthistos
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Akáthistos. Citando al beato Juan Pablo II: "la alegría de alabar a María con el himno Akáthistos, tan apreciado por la tradición oriental. Es un cántico totalmente centrado en Cristo, a quien se …Más
Akáthistos.
Citando al beato Juan Pablo II:
"la alegría de alabar a María con el himno Akáthistos, tan apreciado por la tradición oriental. Es un cántico totalmente centrado en Cristo, a quien se contempla a la luz de su Madre Virgen. Ciento cuarenta y cuatro veces nos invita a renovar a María el saludo del arcángel Gabriel: Ave Maria!"
Citando al beato Juan Pablo II:
"la alegría de alabar a María con el himno Akáthistos, tan apreciado por la tradición oriental. Es un cántico totalmente centrado en Cristo, a quien se contempla a la luz de su Madre Virgen. Ciento cuarenta y cuatro veces nos invita a renovar a María el saludo del arcángel Gabriel: Ave Maria!"
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Akáthistos
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