Pero Bergoglio se deja imponer las manos por los herejes anglicanos y en rebelión contra la Iglesia que ha declarado nula e invalida sus ordenes, les llama obispos o hermana obispa, los entierra como obispos diciendo que es una tontería eclesiástica como al herético Palmer al que el mismo Bergoglio convenció para que NO se convirtiera y murió fuera de la Iglesia católica. Al igual que el herético Coccopalmerio que atacó
el Sacramento del Orden Sacerdotal diciendo que las ordenes anglicanas son validas.
Que sabemos que estos herejes ni siquiera pueden celebrar sacramentales o dar una
bendición sin embargo Bergoglio se inclina ante ellos y hace seudo-bendiciones conjuntas.
“¡Nuestra división es un escándalo!” Bergoglio
Allí (norte de Argentina), relató Bergoglio, “es más fácil el ecumenismo pero no es superficial. No negocian la fe, la identidad. Cada uno de los aborígenes dice
‘yo soy anglicano’… pero si no está el obispo, el pastor, el reverendo, voy a la catedral católica y viceversa. Son riquezas” Y cuando la gente no puede ir el domingo a la celebración católica va a la Iglesia Anglicana, y los anglicanos van a la católica.