05:18
REZANDO JUNTOS. Lucas 8. 4-14. 17 de septiembre. Ciclo C. Oraciòn del dìa, Sàbado 17 de septiembre. 24ª semana TO. San Lucas 8. 4-14, Ciclo. C Me alegra dirigirme a todos, con la paz de comenzar este …Más
REZANDO JUNTOS. Lucas 8. 4-14. 17 de septiembre. Ciclo C.

Oraciòn del dìa, Sàbado 17 de septiembre. 24ª semana TO. San Lucas 8. 4-14, Ciclo. C

Me alegra dirigirme a todos, con la paz de comenzar este dìa sábado de la 24ª semana del TO. Sabiendo que lo hacemos tomados de la mano de Dios y eso nos tiene que dar mucha confianza y esperanza, por eso comencemos estos momentos de oración, diciendo.
Señor, cada día que comienza, necesito de Tì. Me pongo en tus manos buscando encontrar en Ti las respuestas a mis más profundos anhelos. Te amo, Señor, pero quiero amarte más. Dame la gracia de hacer una experiencia fuerte de Ti y de tu amor. Llena mi alma de tu amor, para que mi vida dè ese gran fruto.
Hoy a través de tu Palabra, lanzas la semilla que quieres hacer llegar a mi Corazòn y la vamos a encontrar en El Evangelio de san Lucas 8. 4-15.

Señor, hoy me dices que mucha gente se había reunido alrededor Tuyo, y al ir pasando por los pueblos, otros más se te unían. Les cuentas la parábola del Sembrador: "Una vez salió un sembrador y al ir arrojando los granos”, unos cayeron en el camino, otros en terreno pedregoso, otros entre espinos y otros en tierra buena.
Lo importante de esta parábola, es que El Sembrador siempre lanza buenas semillas, y lo hace para todos igual, el problema no es la semilla, sino en donde cae, ¿què terreno encuentra esta semilla?, y dependiendo de eso, se darà el fruto o no. De los cuatro lugares, solo uno, es decir, el 25% cae en tierra buena y da frutos. La semilla la lanzas con amor, lo importante es que el terreno, estè abonado y preparado con amor.

Señor, ¿en què tierra ha caìdo tu semilla?. Desde mi bautismo, no has parado de lanzar la semilla del amor, de la fe y de la esperanza, desde pequeño por medio de mis papàs lanzaste la semilla de la oración, y aprendì a rezar, la semilla del bien y evitè el mal, la semilla de la verdad y evitè las mentiras, me has ido enriqueciendo con la semilla de la bondad, del perdón, de la comprensión, de la generosidad, me has alimentado con la Eucaristìa, me has perdonado en la confesiòn, El Espìritu Santo, para los que nos confirmamos, sembrò en nosotros sus dones, todas estas semillas han sido y son la garantía de mi buena vida cristiana.

La vida es un jardín; lo que siembres en ella, eso te devolverá, así que elige semillas buenas, riégalas y con seguridad tendrás las flores más bellas.

Cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada, es una simiente; cada una tiene en sí el poder vital y germinativo.

A menudo sembrarás llorando, pero ¿quién sabe si tu simiente no necesita del riego de tus lágrimas para que germine?
Piensa que los vientos fuertes harán que tus raíces se hagan más profundas para que tu rosal resista mejor lo que habrá de venir. Y cuando tus hojas caigan, no te lamentes; serán tu propio abono, reverdecerás y tendrás flores nuevas.

¿Rompió el alba y ha nacido el día? ¡Salúdalo y Siembra! ¿Llegó la hora cuando el sol te azota? ¡Abre tu mano y arroja la semilla!
¿Ya te envuelven las sombras porque el sol se oculta? ¡Eleva tu plegaria y Siembra! y cuando llegue el atardecer de tu vida, enfrentarás la muerte con los brazos cargados y una sonrisa de satisfacción.

Cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada es una semilla. Procura siempre: "Una Siembra de Amor". Al final de la vida, cuando nos pidan cuentas, nos preguntarán sobre el amor, de lo que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.
Hoy Señor, me comprometo, a hacer un examen de conciencia, para ver mi apertura, disposición y ambiente en donde va cayendo la semilla, cae en terreno preparado por el amor, por las virtudes y la generosidad o por el egoísmo.

Mis queridos niños, hoy Jesùs les dice que les ama mucho, que les da todo lo necesario, para crecer en el Amor a El, que el va poniendo semillas buenas en sus corazones, para que junto a sus papàs ellas crezcan y sean personas de bien, lleven en sus corazones semillas llenas de amor, digan siempre la verdad y ayuden a las personas que pasan por alguna necesidad.
P. Dennis Doren, LC

Rezando juntos
Por: P. Dennis Doren, LC
Elaboración: Sebastian Arrivillaga