Como se esperaba, el Sínodo alemán anticatólico votó el jueves y el viernes para abolir el catolicismo.
El jueves aprobó un documento que pretende reducir el “poder” de un obispo diocesano, en contradicción con el Vaticano II y la institución de los apóstoles por parte de Cristo.
El viernes por la mañana, los mismos ideólogos votaron (sí: 159; no: 26; abstenciones: 7) para pedir a Francisco que suprima el celibato e incluso que permita casarse a los sacerdotes ya ordenados. Por la tarde, votaron (sí: 174; no: 30; abstenciones: 6) para pedir a Francisco que introduzca las ordenaciones [inválidas] de mujeres. Esta votación fue seguida por un largo aplauso petulante.
Los oradores del Sínodo jugaron con las emociones al exagerar su “estado de shock” causado por el controvertido informe sobre los abusos en Múnich, que también calumnia a Benedicto XVI. Son los mismos que sólo décadas antes consideraban la legalización de la pederastia parte de la “liberación sexual”.
Los resultados no son …Más