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El rector de la catedral de Linz defiende una estatua obscena - ¿en serio?

Para el reverendo Maximilian Strasser, rector de la catedral de Linz (Austria), la representación blasfema de una "Madre de Dios" desnuda y dando a luz es única.

Según declaró a Nachrichten.at, la escultura es una "representación inusual de un momento decisivo de la vida". Para Strasser, la representación "encaja bien en la catedral porque abarca el arco que va del nacimiento a la muerte".

"El rostro y la energía, el esfuerzo que conlleva el nacimiento, esta parte elemental de la vida, le inspiraron la reflexión".

Si Strasser cree lo que dice, que represente a su propia madre de la misma forma degradante.

Traducción IA






ISMAEL GONZALEZ
A todos los que quieran reparar tantos insultos y pecados en contra de nuestra Señora les recomiendo encarecidamente lean las revelaciones de Santa Brigida o la obra Mística Ciudad de Dios de Sor María de Jesús de Ágreda y el Santo Rosario Diario, Gracias, Muchas Gracias
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Martín Gonzalo del Corazón de Jesús Bilotta
Es tan sólo un bergogliano más lleno de odio a la Ssma. Virgen, quien sólo es "una mujer normal" y por lo tanto también su parto.
Mauricio3691
La última frase es la más acertada: ¿Por qué el psudo obispo no representa a su propia madre? Cuando el psudo obispo no reconoce ni su propio pecado, es porque está totalmente empecatado.
victos santiago
repugna y ofende tanta irreverencia
Elservi Dorfiel
Verdaderamente, la figura es repugnante y demuestra que su autor o autores son lo que son, personas muy mal educadas y de muy bajo nivel cultural para poder llevar a cabo acciones tan irrespetuosas y miserables. Espero que las mismas autoridades de Linz estén a la altura de la responsabilidad que se puede esperar de sus cargos a la hora de enmendar "tamaño" insulto y desprecio por parte de este …Más
Verdaderamente, la figura es repugnante y demuestra que su autor o autores son lo que son, personas muy mal educadas y de muy bajo nivel cultural para poder llevar a cabo acciones tan irrespetuosas y miserables. Espero que las mismas autoridades de Linz estén a la altura de la responsabilidad que se puede esperar de sus cargos a la hora de enmendar "tamaño" insulto y desprecio por parte de este tipo de depravados colectivos, y castigarlos ejemplarmente a sus despreciables autores. No se puede permitir que la humanidad se vaya degradando al vertiginoso ritmo que lo está haciendo.
L. G. Y. 1955
Infame, blasfemo, miserable e irreverente.