Monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, de 64 años, “renunció” el 9 de junio como obispo de San Luis (Argentina). El prelado tiene una salud excelente. Francisco lo reemplazó con el obispo anticatólico Gabriel Bernardo Barba, de 56 años, quien hizo olas como un fanático de la Comunión en la mano.
Martínez llamó a Amoris Laetitia “una gran catequesis sobre el amor”, pero rechazó los lineamientos de Buenos Aires aprobados por Francisco, que “admite” que los adúlteros reciban la Comunión.
Él evitó las monaguillas y mantuvo un clima católico en su seminario y en su diócesis. En diciembre de 2019 sufrió una “visita pastoral” del Vaticano en la persona del obispo uruguayo Milton Luis Tróccoli.
Martínez escribió en FaceBook.com que él no atribuye su deposición a ninguna motivación o problema particular, y que es “el Papa” quien decide cuántos años sirve un obispo – aunque a Francisco le gusta llamarse solamente “obispo de Roma”.
San Luis era un refugio católico y la diócesis del fallecido …Más