Después de Francisco La diócesis romana está en ruinas
- Francisco dirige la diócesis romana como lo hacía en Buenos Aires: sin contacto con el clero, sólo unos pocos tienen acceso a él para llevarle los últimos chismes y recibir directrices.
- El chisme es el sistema que Francisco utiliza para gobernar el Vicariato de Roma.
- Los párrocos prefieren no oír hablar de Francisco y de lo que ocurre en la diócesis: "Se corre el riesgo de perder la propia fe", bromea amargamente un párroco.
- El clima creado por Bergoglio se ha vuelto insoportable.
- El Consejo de Obispos de Roma está completamente dividido.
- Francisco no se preocupa por la formación sacerdotal, sino que lanza insultos desde el Vaticano.
- Francisco no ha ordenado a ningún sacerdote desde 2021, y este año no será diferente.
- El 24 de febrero, el rector del Seminario Romano, monseñor Michele Di Tolve -un fiel servidor de la Corte- acudió al Vaticano con los diáconos que serán ordenados sacerdotes en abril para reunirse con Francisco, pero no fueron recibidos porque Francisco "tiene fiebre".
- En realidad, Francisco estaba sano y la "fiebre" era sólo una excusa para evitar el encuentro.
- Los diáconos regresaron a casa sin que se les diera otra cita.
- El enfoque de Francisco sobre la formación sacerdotal es tener educadores que quieren sacerdotes a su imagen y semejanza.
- Atrás quedaron los días en que los papas iban al seminario para reunirse con la comunidad y ocuparse de la formación de los futuros sacerdotes: "Aquellos eran papas malos y feos, hijos del poder y de una Iglesia que debe desaparecer", escribe SilereNonPossum.it.
Imagen: © Mazur/cbcew.org.uk, CC BY-NC-ND, Traducción IA
