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Benedicto XVI: Fco. es el Papa legítimo. Respeten mi libertad. «No existe la menor duda sobre la validez de mi renuncia al ministerio petrino... Las especulaciones sobre la invalidez de la renuncia …Más
Benedicto XVI: Fco. es el Papa legítimo.
Respeten mi libertad.
«No existe la menor duda sobre la validez de mi renuncia al ministerio petrino... Las especulaciones sobre la invalidez de la renuncia son simplemente absurdas».
Lealtad y Fidelidad
Meditación: Juan 6,60-69
Josué, que en el Antiguo Testamento dirigió al pueblo escogido en la conquista de la tierra prometida, tenía ciertas cosas en común con Pedro, el pescador que Jesús escogió para dirigir su Iglesia
Lealtad y Fidelidad
Tanto Josué como Pedro sabían lo que significaba ser fieles a Dios cuando surgían las dificultades y cuando muchos se quedaban por el camino. Como ayudante de Moisés, Josué escuchó lo que la gente murmuraba contra Dios durante la peregrinación por el desierto; Pedro, discípulo de Jesús, sabía que los otros seguidores comentaban que las palabras de Cristo, de que Él era “el pan de vida”, eran …Más
Tanto Josué como Pedro sabían lo que significaba ser fieles a Dios cuando surgían las dificultades y cuando muchos se quedaban por el camino. Como ayudante de Moisés, Josué escuchó lo que la gente murmuraba contra Dios durante la peregrinación por el desierto; Pedro, discípulo de Jesús, sabía que los otros seguidores comentaban que las palabras de Cristo, de que Él era “el pan de vida”, eran demasiado “difíciles” de aceptar (Juan 6,60). Pero los dos reconocieron que las cosas extraordinarias que habían presenciado eran obras auténticas de Dios: Josué vio que los hebreos quedaban libres de la esclavitud en Egipto; Pedro presenció las curaciones y milagros de Jesús y los dos ratificaron su convicción en una impresionante declaración de fe (Josué 24,15; Juan 6,68-69).
18 más comentarios de Lealtad y Fidelidad
Lealtad y Fidelidad
“Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna” (Juan 6,68). Tal vez la primera parte de lo que dijo San Pedro evoca su vida antes del encuentro con Cristo; una época de inestabilidad y desorientación, con escaso sentido de la presencia y el poder de Dios. Jamás había conocido a nadie que pronunciara palabras tan esperanzadoras y reconfortantes como las de Jesús.
Lealtad y Fidelidad
Pedro reconocía que el Señor hablaba con la autoridad y el poder de Dios, ya que sus palabras despertaban en él la fe en Cristo y veía lo que hacía: las curaciones milagrosas, la tormenta calmada, los muertos resucitados. Siendo testigo de semejantes maravillas, declaró sin vacilar: “Nosotros ya hemos creído, y sabemos que Tú eres el Santo de Dios” (Juan 6,69).
Lealtad y Fidelidad
Los cristianos de hoy también hemos visto y comprobado la bondad del Señor en muchos aspectos. ¿Te han servido estas experiencias para fortalecer tu decisión de seguir al Señor? En esta semana haz un esfuerzo especial de buscar momentos de oración y reconocer lo que Dios hace o ha hecho en tu vida y en la de muchos otros.
Lealtad y Fidelidad
“Amado Señor, te damos gracias porque sabemos que nos amas mucho y nos perdonas. Concédenos la gracia de escuchar tus palabras con amor y fe y ponerlas en práctica, porque Tú tienes palabras de vida eterna.”
Josué 24,1-2.15-17.18
Salmo 34,2-3.16-21
Efesios 5,21-32 o Efesios 5,2.25-32
Lealtad y Fidelidad
Meditación: Lucas 11, 1-4
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…
Si uno pregunta a las editoras religiosas qué libros se venden más, la respuesta será: “Los que enseñan los fundamentos de la oración”. En efecto, el volumen de libros, artículos, aplicaciones informáticas y libros electrónicos que se publican sobre la oración crece año tras año.Más
Meditación: Lucas 11, 1-4

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…
Si uno pregunta a las editoras religiosas qué libros se venden más, la respuesta será: “Los que enseñan los fundamentos de la oración”. En efecto, el volumen de libros, artículos, aplicaciones informáticas y libros electrónicos que se publican sobre la oración crece año tras año.
Lealtad y Fidelidad
¡Tantos maestros y tantos métodos! Pareciera que hacer oración es algo muy difícil y complejo. Pero el Evangelio no dice eso; más bien nos recuerda que aunque la oración es un tema realmente muy profundo, no se necesita una educación avanzada ni un grupo de expertos que nos ayuden a crecer en la comunión con Dios.
Lealtad y Fidelidad
Los discípulos le hicieron a Jesús la misma pregunta que hace la gente de hoy: “Señor, enséñanos a orar.” Jesús les enseñó el Padre Nuestro, como un sencillo modelo de cuál debe ser el contenido y el espíritu de la oración. De hecho, la versión de San Lucas, más corta que la de San Mateo, acentúa la simplicidad, y contiene cinco peticiones que van desde lo celestial a lo personal. En las dos …Más
Los discípulos le hicieron a Jesús la misma pregunta que hace la gente de hoy: “Señor, enséñanos a orar.” Jesús les enseñó el Padre Nuestro, como un sencillo modelo de cuál debe ser el contenido y el espíritu de la oración. De hecho, la versión de San Lucas, más corta que la de San Mateo, acentúa la simplicidad, y contiene cinco peticiones que van desde lo celestial a lo personal. En las dos primeras, el Señor nos hace elevar la vista hacia el cielo para compartir el deseo de Dios de que se haga realidad su plan de salvación (Lucas 11, 2). Las otras tres se refieren a la ayuda material y espiritual que se necesita para la vida terrenal (11, 3-4).
Lealtad y Fidelidad
¿Y cuál es el espíritu de oración que enseña Jesús? También es sencillo, y se resume en su primera palabra: “Padre”. Invitándonos a dirigirnos a Dios de esta forma, el Señor nos asegura que podemos tener confianza en nuestra condición de hijos queridos del Padre, que nos ama y siempre nos escucha. En una homilía pronunciada en junio pasado, el Papa Francisco comentó, “Padre… esta es la clave …Más
¿Y cuál es el espíritu de oración que enseña Jesús? También es sencillo, y se resume en su primera palabra: “Padre”. Invitándonos a dirigirnos a Dios de esta forma, el Señor nos asegura que podemos tener confianza en nuestra condición de hijos queridos del Padre, que nos ama y siempre nos escucha. En una homilía pronunciada en junio pasado, el Papa Francisco comentó, “Padre… esta es la clave de la oración” y añadió que la oración “nos entrega al abrazo del Padre.
Lealtad y Fidelidad
Así pues, dedícate hoy a escuchar a Jesús, el más grande Maestro de oración y deja que tu Padre te estreche entre sus brazos; recibe su amor y reflexiona sobre las sencillas palabras del Padre Nuestro durante el día. Deja que penetren en lo profundo de tu corazón y te inspiren a rezar y a dirigir tu vida.
“Amado Jesús, enséñame a mantenerme en comunión contigo y con mi Padre mediante la oración …Más
Así pues, dedícate hoy a escuchar a Jesús, el más grande Maestro de oración y deja que tu Padre te estreche entre sus brazos; recibe su amor y reflexiona sobre las sencillas palabras del Padre Nuestro durante el día. Deja que penetren en lo profundo de tu corazón y te inspiren a rezar y a dirigir tu vida.
“Amado Jesús, enséñame a mantenerme en comunión contigo y con mi Padre mediante la oración. Ayúdame, Señor, a seguirte con un espíritu de esperanza, sencillez y confianza.”
Gálatas 2, 1-2. 7-14; Salmo 117, 1-2
Lealtad y Fidelidad
La batalla de la fe
Cómo ganar la batalla espiritual
Desde los primeros días de la Iglesia, los sucesores de los apóstoles y los santos han afirmado que la vida cristiana es una batalla espiritual, en términos de la confrontación entre el bien y el mal, entre la verdad y la falsedad, entre Dios y Satanás y entre el cielo y el infierno.
Lealtad y Fidelidad
A veces estos términos nos parecen demasiado simplistas o extremos, pero estas expresiones nos ayudan a darnos cuenta de que el diablo está siempre tratando de engañarnos para separarnos del Señor o alejarnos de él. Por eso, en esta edición de la revista daremos una mirada más detenida a esta lucha espiritual, a fin de que sepamos reconocer cuál es el camino a la victoria.
Lealtad y Fidelidad
Objetivos encontrados. La mente es el regalo más valioso que Dios nos ha dado. Es aquella facultad que nos permite razonar, entender, imaginar, decidir y recordar. También es el lugar donde reside la conciencia, es decir, la capacidad de optar por lo bueno o lo malo, lo conveniente o lo dañino. Ahora sabemos que Dios quiere que usemos la mente para decidir nuestras acciones y lo hagamos con prudencia …Más
Objetivos encontrados. La mente es el regalo más valioso que Dios nos ha dado. Es aquella facultad que nos permite razonar, entender, imaginar, decidir y recordar. También es el lugar donde reside la conciencia, es decir, la capacidad de optar por lo bueno o lo malo, lo conveniente o lo dañino. Ahora sabemos que Dios quiere que usemos la mente para decidir nuestras acciones y lo hagamos con prudencia, de un modo que contribuya a la construcción de su Reino. El Señor quiere que usemos la voluntad, el intelecto y la imaginación para compartir el Evangelio toda vez que podamos, dar de comer a quienes pasan hambre y traer su justicia al mundo.
Lealtad y Fidelidad
Pero Dios no nos ha dejado solos para hacer todo este trabajo. Él quiere ayudarnos; quiere darnos su sabiduría y su amor, para que nuestro razonamiento se transforme y aprendamos a pensar de una manera nueva. Incluso San Pablo llega a afirmar que aquellos que han recibido el Espíritu Santo tienen la “mente de Cristo” (1 Corintios 2, 16).
Lealtad y Fidelidad
Esto suena muy esperanzador, pero no debemos olvidar que el demonio quiere algo muy distinto para nosotros: quiere separarnos de Dios y enemistarnos con los demás. Valiéndose del engaño, las acusaciones, la codicia, la lujuria y muchas otras tácticas, está siempre tratando de hacernos caer en el pecado. Lo que más desea es separarnos de Dios y endurecer nuestra conciencia para que seamos más …Más
Esto suena muy esperanzador, pero no debemos olvidar que el demonio quiere algo muy distinto para nosotros: quiere separarnos de Dios y enemistarnos con los demás. Valiéndose del engaño, las acusaciones, la codicia, la lujuria y muchas otras tácticas, está siempre tratando de hacernos caer en el pecado. Lo que más desea es separarnos de Dios y endurecer nuestra conciencia para que seamos más propensos a pecar. Luego, cuando ya hemos caído en falta, nos susurra palabras de acusación para convencernos de que Dios nunca podrá perdonarnos. Así, utilizando una combinación de tentaciones y el sentido de culpa y vergüenza, el diablo trata de mantenernos en una constante condición de culpabilidad e indignidad para que no nos acerquemos al Señor ni le pidamos perdón.
Lealtad y Fidelidad
Una historia de falsedad y engaño. ¡Qué astuta y dañina es la estrategia de Satanás! Una vez que comenzamos a considerar una idea engañosa que nos presenta el diablo y dejamos que esa mentira influya en nuestras acciones, otras falsedades nuevas y más graves empezarán a surgir. Estas nuevas mentiras refuerzan la mentira inicial y la amplían. Después de un tiempo, la razón se nos ha empañado del …Más
Una historia de falsedad y engaño. ¡Qué astuta y dañina es la estrategia de Satanás! Una vez que comenzamos a considerar una idea engañosa que nos presenta el diablo y dejamos que esa mentira influya en nuestras acciones, otras falsedades nuevas y más graves empezarán a surgir. Estas nuevas mentiras refuerzan la mentira inicial y la amplían. Después de un tiempo, la razón se nos ha empañado del todo y ya no podemos discernir entre lo bueno y lo malo, y esto nos lleva a razonar que una acción de pecado no es tan grave después de todo y que puede ser aceptable, aunque esté claramente en contradicción con los mandamientos de Dios.
Lealtad y Fidelidad
El Rey David es un buen ejemplo de este círculo vicioso de engaños que conducen al pecado mayor. Cuando vio a una mujer llamada Betsabé, que no era su esposa (2 Samuel 11 y 12), le gustó mucho y mandó que se la trajeran. La hizo su mujer y ésta quedó embarazada.
Estos son los hechos básicos de la historia. Pero uno se puede imaginar cómo estaba trabajando el diablo en forma oculta. Mediante la …Más
El Rey David es un buen ejemplo de este círculo vicioso de engaños que conducen al pecado mayor. Cuando vio a una mujer llamada Betsabé, que no era su esposa (2 Samuel 11 y 12), le gustó mucho y mandó que se la trajeran. La hizo su mujer y ésta quedó embarazada.
Estos son los hechos básicos de la historia. Pero uno se puede imaginar cómo estaba trabajando el diablo en forma oculta. Mediante la tentación, ya le había insinuado a David que tomara este camino de pecado. Entonces, después de haber cometido adulterio, Satanás incitó a David a aumentar la mentira, convenciéndolo de que pusiera a Urías, el marido de Betsabé, en el frente de batalla para que lo mataran y así cubrir su pecado y poder quedarse con ella. Así sucedió, pero no fue sino hasta que el profeta Natán lo encaró que al Rey David se le abrieron los ojos y reconoció la enorme maldad que había cometido. Humillado y avergonzado por lo que había hecho, David se arrepintió de corazón, y después de mucha penitencia logró restablecer su relación con Dios (Salmo 51).
Lealtad y Fidelidad
Este episodio demuestra lo maligno y engañoso que es el diablo, y cómo las tentaciones pueden llevarnos a tomar decisiones que sabemos que son incorrectas, pero Satanás nos empuja a acallar la conciencia y de alguna manera nos convence de que ciertas acciones, que son claramente contrarias a los mandamientos de Dios, pueden ser aceptables en nuestra propia opinión. También demuestra que el diablo …Más
Este episodio demuestra lo maligno y engañoso que es el diablo, y cómo las tentaciones pueden llevarnos a tomar decisiones que sabemos que son incorrectas, pero Satanás nos empuja a acallar la conciencia y de alguna manera nos convence de que ciertas acciones, que son claramente contrarias a los mandamientos de Dios, pueden ser aceptables en nuestra propia opinión. También demuestra que el diablo nos tienta principalmente en los aspectos de debilidad que tenemos. Si David hubiera prestado atención, probablemente se habría dado cuenta de que aquello que pensaba era una tentación y bien pudo haberla rechazado y alejarse del lugar.
Pero eso no es todo lo que nos dice la historia. También nos muestra lo misericordioso que es nuestro Padre celestial. No hay ningún pecado, por grave o perverso que sea, que él no pueda perdonar.
Lealtad y Fidelidad
Estrategias de victoria. El diablo utiliza cualquier medio para tratar de derrotarnos. Nos sugiere pensamientos de indignidad y escaso amor propio o sentimientos de superioridad. Trata de agobiarnos con complejos de culpa y de silenciar nuestra conciencia a través de la arrogancia. A algunos los tienta a dar rienda suelta a expresiones o acciones de cólera, o bien a guardar las emociones y mantenerlas …Más
Estrategias de victoria. El diablo utiliza cualquier medio para tratar de derrotarnos. Nos sugiere pensamientos de indignidad y escaso amor propio o sentimientos de superioridad. Trata de agobiarnos con complejos de culpa y de silenciar nuestra conciencia a través de la arrogancia. A algunos los tienta a dar rienda suelta a expresiones o acciones de cólera, o bien a guardar las emociones y mantenerlas reprimidas. Por sobre todo, procura impedir que utilicemos el intelecto y la razón para dar gloria a Dios y se vale de cualquier estrategia para llevarnos a tomar decisiones de claro egoísmo, en contra de los planes de Dios. Cuando no rechazamos desde el principio las mentiras de Satanás, y más bien empezamos a considerarlas como posibilidades de alguna manera convenientes para alguna ventaja o beneficio personal, como lo hizo el Rey David, terminamos por hacernos daño unos a otros y lo peor de todo es que nos vamos separando de Dios cada vez más.