La policía finlandesa interrumpió el pasado domingo un servicio religioso protestante al aire libre en Espoo, cerca de Helsinki (Finlandia) (ver vídeo abajo).
Detuvieron a dos predicadores durante más de cuatro horas reteniéndolos en celdas, según explicó su amiga Miska Wilhelmsson en un vídeo en inglés.
El grupo pertenece a una comunidad afiliada a los bautistas, llamada Kottikirko ("iglesia doméstica") que está reconocida como religión en Finlandia. Las autoridades públicas no pueden interferir en las reuniones de las religiones reconocidas.
Los 35 fieles se reunieron el domingo observando las distancias por el Covid. Sin embargo, un policía ordenó dos veces a una familia que mantuviera las distancias Covid también “dentro de la familia”, incluso de su hijo de dos años (vídeo aquí).
No se informó a los predicadores del motivo de su detención, presumiblemente para impedirles reanudar el servicio.
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