Sínodo sobre la Juventud: Declaraciones locas y de las otras
El cardenal mexicano Carlos Aguiar Retes afirmó que la Iglesia está frente a un “cambio de era” y necesita “adaptarse” [¡sic!]". Él cree que “el [fracasado] Concilio Vaticano II ya ha marcado el camino” (10 de octubre, conferencia de prensa).
El arzobispo de Sydney, Anthony Colin Fisher, advirtió que los dos obispos del régimen chino, a quienes Francisco les dio la bienvenida bajo una lluvia de aplausos, “se les permite solamente [por el régimen chino] asistir a la mitad del sínodo” (CatholicWeekly.com, 10 de octubre).
Durante un encuentro de homosexuales en Roma, el obispo pro-homosexual Marcello Semeraro, secretario del Consejo de Cardenales de Francisco, pidió a la Iglesia que le “dé la bienvenida y escuche a los cristianos LGBT” (Avvenire.it, 9 de octubre).
El grupo “C” angloparlante del Sínodo escribió en su informe que se debería aclarar “que los jóvenes que no están de acuerdo con la Iglesia respecto al sexo todavía son miembros de la Iglesia” [los pedófilos tampoco están de acuerdo con la Iglesia “respecto al sexo”]. (Vatican.va, 9 de octubre).
El obispo auxiliar de Bruselas, monseñor Jean Kockerols, propuso que se considerara la posibilidad de sacerdotes casados, pero según Edward Pentin, fue saludado con un “susurro leve” en la sala del sínodo (10 de octubre).
El arzobispo de Lodz (Polonia), Grzegorz Ryś, criticó el documento de trabajo del Sínodo por ser “predominantemente sociológico” y carente de una “perspectiva de fe”.
Imagen: © Mazur/catholicnews.org.uk CC BY-NC-SA, #newsNcpmzugbcz
