REZANDO JUNTOS , 1º de octubre Santa Teresita. Sàbado 26ª TO C. San Lucas 10. 17-24 sábado 26ª semana TO. Ordinario. 1 de octubre. Santa Teresa del Niño Jesùs. Doctora de la Iglesia. Que alegría …Más
REZANDO JUNTOS , 1º de octubre Santa Teresita. Sàbado 26ª TO C. San Lucas 10. 17-24
sábado 26ª semana TO. Ordinario. 1 de octubre. Santa Teresa del Niño Jesùs. Doctora de la Iglesia.
Que alegría estar con ustedes en este nuevo dìa, festejando este 1 de octubre, fiesta de Santa Teresita del Niño Jesùs. Recordando algunos pensamientos de ellas, decimos.
"Quiero ser santa, pero siento mi impotencia y te pido, Dios mío, que seas Tú mismo mi santidad".
"Quiero pasar mi cielo haciendo bien en la tierra".
"He venido para salvar almas, pero, sobre todo, para orar por los sacerdotes".
"Amar a Jesús y hacerlo amar debe de ser, cada vez más, la meta de mi vida."
"Para mí, la oración es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a JESÚS".
"¡Qué grande es el poder de la oración!. Se diría que es una reina que en todo momento tiene acceso directo al rey y puede conseguir todo lo que le pide". "Se sabe muy bien que la Santísima Virgen es la Reina del Cielo y de la Tierra, pero es más Madre que Reina".
"Yo no muero, entro en la vida".
Despuès de estos pensamientos, vamos a reflexionar en el Evangelio de San Lucas 10. 17-24
Hoy los 72 discípulos, vuelven contentos, después de ir por los caminos y casas llevando tu mensaje. Y te dicen con todo orgullo que hasta los demonios se han sometido en tu nombre, y asì es, sòlo Tù tienes dominio sobre el mal y los demonios, les has dado el poder para someterlos en tu nombre. Por eso van contentos y satisfechos, què bien se siente cuando sentimos que vencemos al mal en tu nombre.
Ante este comentario, les confirmas que veìas caer al demonio del cielo como un rayo, y les dabas potestad para aplastar serpientes, escorpiones, y todo ejercito del mal, Tù los cuidarìas y protegerìas siempre y nada les pasarìa.
Què alegría regresar a casa habiendo cumplido la misión encomendada, habiendo llevado la paz y acercado alguna persona a Tì, y en esta misión descubrir tu luz, tu fuerza y tu gracia.
Pero, que fracaso por el contrario, que pase un dìa y no haga nada. La alegría de los discípulos, de regresar con las manos llenas, terminar una jornada habiendo hecho tanto bien, eso quieres que yo haga. Pero la mayor alegría no està en lo que ellos hicieron o nosotros, sino que nuestros nombres están escritos en el cielo.
Y Ahì nos estàs esperando para darnos el abrazo de bienvenida y felicitación, “Siervo bueno y fiel, ven a sentarte a la mesa de Tu Señor”.
En un momento de luz y presencia del Espìritu Santo, exclamas, “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien”.
Elevas tu mirada a Dios para dar gracias, por revelar todo esto a la gente sencilla, Señor dame la gracia para que yo forme parte de esos bendecidos y agraciados, que no solo aceptan o escuchan tus palabras y ven tu mano providente, sino que las entienden con tus mismos sentimientos y corazón. El Padre te lo ha revelado y Tù a nosotros; nadie te conoce a Tì, ni al Padre, si Tù no se lo revelas, gracias, porque sì CREO, y acepto totalmente tu mensaje de salvación. Gracias Señor porque yo veo y oìgo, lo que muchos desearían ver y escuchar, gracias porque me has llamado y me has escogido.
Hoy mi propósito será evitar la omisiòn, haciendo algo concreto, para solventar un conflicto y llevar la paz a un hogar, visitarè a un amigo o pariente enfermo y le hablarè del amor de Dios. Me esforzarè para que mi relación con Dios estè lleno de ternura y sencillez a ejemplo de Santa Teresita.
Mis queridos niños, Nuestro Padre Dios y su Hijo salen a nuestro encuentro dìa a dìa, junto al Espìritu Santo, llenan nuestro corazón de amor y gracias a ellos, podemos descubrir la Verdad de las cosas, muchas veces seremos sus instrumentos, para llevar amor, paz y alegría a otros corazones, siempre estemos atento a la voz que nos habla a nuestro corazón para hacer el bien y llevar amor. Aprendamos de Santa Terisita, la sencillez y el deseo de agradar siempre a Diosito.
sábado 26ª semana TO. Ordinario. 1 de octubre. Santa Teresa del Niño Jesùs. Doctora de la Iglesia.
Que alegría estar con ustedes en este nuevo dìa, festejando este 1 de octubre, fiesta de Santa Teresita del Niño Jesùs. Recordando algunos pensamientos de ellas, decimos.
"Quiero ser santa, pero siento mi impotencia y te pido, Dios mío, que seas Tú mismo mi santidad".
"Quiero pasar mi cielo haciendo bien en la tierra".
"He venido para salvar almas, pero, sobre todo, para orar por los sacerdotes".
"Amar a Jesús y hacerlo amar debe de ser, cada vez más, la meta de mi vida."
"Para mí, la oración es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a JESÚS".
"¡Qué grande es el poder de la oración!. Se diría que es una reina que en todo momento tiene acceso directo al rey y puede conseguir todo lo que le pide". "Se sabe muy bien que la Santísima Virgen es la Reina del Cielo y de la Tierra, pero es más Madre que Reina".
"Yo no muero, entro en la vida".
Despuès de estos pensamientos, vamos a reflexionar en el Evangelio de San Lucas 10. 17-24
Hoy los 72 discípulos, vuelven contentos, después de ir por los caminos y casas llevando tu mensaje. Y te dicen con todo orgullo que hasta los demonios se han sometido en tu nombre, y asì es, sòlo Tù tienes dominio sobre el mal y los demonios, les has dado el poder para someterlos en tu nombre. Por eso van contentos y satisfechos, què bien se siente cuando sentimos que vencemos al mal en tu nombre.
Ante este comentario, les confirmas que veìas caer al demonio del cielo como un rayo, y les dabas potestad para aplastar serpientes, escorpiones, y todo ejercito del mal, Tù los cuidarìas y protegerìas siempre y nada les pasarìa.
Què alegría regresar a casa habiendo cumplido la misión encomendada, habiendo llevado la paz y acercado alguna persona a Tì, y en esta misión descubrir tu luz, tu fuerza y tu gracia.
Pero, que fracaso por el contrario, que pase un dìa y no haga nada. La alegría de los discípulos, de regresar con las manos llenas, terminar una jornada habiendo hecho tanto bien, eso quieres que yo haga. Pero la mayor alegría no està en lo que ellos hicieron o nosotros, sino que nuestros nombres están escritos en el cielo.
Y Ahì nos estàs esperando para darnos el abrazo de bienvenida y felicitación, “Siervo bueno y fiel, ven a sentarte a la mesa de Tu Señor”.
En un momento de luz y presencia del Espìritu Santo, exclamas, “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien”.
Elevas tu mirada a Dios para dar gracias, por revelar todo esto a la gente sencilla, Señor dame la gracia para que yo forme parte de esos bendecidos y agraciados, que no solo aceptan o escuchan tus palabras y ven tu mano providente, sino que las entienden con tus mismos sentimientos y corazón. El Padre te lo ha revelado y Tù a nosotros; nadie te conoce a Tì, ni al Padre, si Tù no se lo revelas, gracias, porque sì CREO, y acepto totalmente tu mensaje de salvación. Gracias Señor porque yo veo y oìgo, lo que muchos desearían ver y escuchar, gracias porque me has llamado y me has escogido.
Hoy mi propósito será evitar la omisiòn, haciendo algo concreto, para solventar un conflicto y llevar la paz a un hogar, visitarè a un amigo o pariente enfermo y le hablarè del amor de Dios. Me esforzarè para que mi relación con Dios estè lleno de ternura y sencillez a ejemplo de Santa Teresita.
Mis queridos niños, Nuestro Padre Dios y su Hijo salen a nuestro encuentro dìa a dìa, junto al Espìritu Santo, llenan nuestro corazón de amor y gracias a ellos, podemos descubrir la Verdad de las cosas, muchas veces seremos sus instrumentos, para llevar amor, paz y alegría a otros corazones, siempre estemos atento a la voz que nos habla a nuestro corazón para hacer el bien y llevar amor. Aprendamos de Santa Terisita, la sencillez y el deseo de agradar siempre a Diosito.