No hemos aprendido hablar el lenguaje de Dios de "Sisi o Nono porque lo que sale de ahí, proviene del maligno", que por ser espiritual, no se puede flexionar y acomodar a nuestro antojo. La "INCLUSIÓN …Más
No hemos aprendido hablar el lenguaje de Dios de "Sisi o Nono porque lo que sale de ahí, proviene del maligno", que por ser espiritual, no se puede flexionar y acomodar a nuestro antojo.
La "INCLUSIÓN" es una herramienta y palabra relativamente nueva como la palabra "INTEGRAL", que se usa hace décadas para minimizar lo sagrado para que no sea todo de un mismo color, que no sea "monocromático", como lo dice Fratelli tutti:
"Porque «el futuro no es monocromático, sino que es posible si nos animamos a mirarlo en la variedad y en la diversidad de lo que cada uno puede aportar. Cuánto necesita aprender nuestra familia humana a vivir juntos en armonía y paz sin necesidad de que tengamos que ser todos igualitos»(100)."
Esto quiere decir que no podemos hablar de la iglesia católica en un mismo tono porque ofende a las personas mediocres que no buscan la santidad y quieren ser parte de la iglesia a su modo y no al modo de Dios.
Y es ahí donde de un desarrollo integral dentro de la iglesia católica y una inclusión de personas que quieren vivir sin convertirse, quieren formar parte de la familia católica con documentos humanos integrales y dónde se acepta a "TODOS", sin importar si se quieren convertir o no.
Está diversidad, integralidad e inclusión hacen que la iglesia católica ya no sea santa porque ofende, dónde la rigidez de sus normas, espantan al colectivo LGBTQ y por eso se tiene que moldear al mundo, olvidandonos lo que pasó en Sodoma y Gomorra.
El lenguaje de Dios es espiritual y no lo podemos formar para que sea sentimental y pasional.
El lenguaje de Dios es para obedecerlo, lo sientas o no, lo entiendas o no, cuando espiritualices tu alma sabrás cómo piensa y siente Dios y ese lenguaje lo debes poner en práctica.
No es que odiemos a los del LGBTQ, porque los queremos, nos interesa su alma y su posible CONDENACIÓN si siguen por ese camino de dejarse llevar por sus instintos.
Si los miembros de la iglesia católica no buscan integrarse más profundamente en la santidad y no quieren convertirse, no pueden ser aceitados, porque " NO TODOS CABEN " y por consiguiente se tienen que excluir.
INCLUSIÓN significa que se puede integrar en este caso a la iglesia católica sin importar su origen, su profesión, su situación económica, pensamiento, religión o situación sacramental.
Lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero son aquellas confesiones que quieren tener derechos dentro de la iglesia católica para poder casarse, comulgar o tener familia con hijos que no son suyos.
Noticias dicen independientemente de lo que dijo el papa o el Vaticano de que es también una tendencia de que el papa también quiere formar una iglesia donde todos son hijos de Dios, todos caben, todos somos hermanos sin importar que dice Dios en su palabra.
"Estamos llamados a construir un mundo cada vez más inclusivo, que no excluya a nadie.
"En la Iglesia cabemos todos, todos, todos"
"Incluso los católicos de Vox, que sólo quieren una Iglesia de familias tradicionales y de misa dominical. También ellos forman parte del todos"
"Ser "inclusivo" con los discapacitados significa valorarlos, dice el Papa"
"Francisco: “Estamos llamados a construir un mundo inclusivo que no excluya a nadie”.
"La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello"
Primero se obedece a Dios y después al hombre, sin importar si es el mismísimo papa quien lo dice y más en estos tiempos de contaminación humanista dentro de la iglesia católica.
Discapacitados, inmigrantes, LGBTQ, luteranos, ateos pueden ser parte de la iglesia católica siempre y cuando se conviertan a la fé dentro de la iglesia católica y sigan las sagradas escrituras como base para vivir una vida en Dios.
No todos son hijos de Dios, también hay hijos del diablo.
La "INCLUSIÓN" es una herramienta y palabra relativamente nueva como la palabra "INTEGRAL", que se usa hace décadas para minimizar lo sagrado para que no sea todo de un mismo color, que no sea "monocromático", como lo dice Fratelli tutti:
"Porque «el futuro no es monocromático, sino que es posible si nos animamos a mirarlo en la variedad y en la diversidad de lo que cada uno puede aportar. Cuánto necesita aprender nuestra familia humana a vivir juntos en armonía y paz sin necesidad de que tengamos que ser todos igualitos»(100)."
Esto quiere decir que no podemos hablar de la iglesia católica en un mismo tono porque ofende a las personas mediocres que no buscan la santidad y quieren ser parte de la iglesia a su modo y no al modo de Dios.
Y es ahí donde de un desarrollo integral dentro de la iglesia católica y una inclusión de personas que quieren vivir sin convertirse, quieren formar parte de la familia católica con documentos humanos integrales y dónde se acepta a "TODOS", sin importar si se quieren convertir o no.
Está diversidad, integralidad e inclusión hacen que la iglesia católica ya no sea santa porque ofende, dónde la rigidez de sus normas, espantan al colectivo LGBTQ y por eso se tiene que moldear al mundo, olvidandonos lo que pasó en Sodoma y Gomorra.
El lenguaje de Dios es espiritual y no lo podemos formar para que sea sentimental y pasional.
El lenguaje de Dios es para obedecerlo, lo sientas o no, lo entiendas o no, cuando espiritualices tu alma sabrás cómo piensa y siente Dios y ese lenguaje lo debes poner en práctica.
No es que odiemos a los del LGBTQ, porque los queremos, nos interesa su alma y su posible CONDENACIÓN si siguen por ese camino de dejarse llevar por sus instintos.
Si los miembros de la iglesia católica no buscan integrarse más profundamente en la santidad y no quieren convertirse, no pueden ser aceitados, porque " NO TODOS CABEN " y por consiguiente se tienen que excluir.
INCLUSIÓN significa que se puede integrar en este caso a la iglesia católica sin importar su origen, su profesión, su situación económica, pensamiento, religión o situación sacramental.
Lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero son aquellas confesiones que quieren tener derechos dentro de la iglesia católica para poder casarse, comulgar o tener familia con hijos que no son suyos.
Noticias dicen independientemente de lo que dijo el papa o el Vaticano de que es también una tendencia de que el papa también quiere formar una iglesia donde todos son hijos de Dios, todos caben, todos somos hermanos sin importar que dice Dios en su palabra.
"Estamos llamados a construir un mundo cada vez más inclusivo, que no excluya a nadie.
"En la Iglesia cabemos todos, todos, todos"
"Incluso los católicos de Vox, que sólo quieren una Iglesia de familias tradicionales y de misa dominical. También ellos forman parte del todos"
"Ser "inclusivo" con los discapacitados significa valorarlos, dice el Papa"
"Francisco: “Estamos llamados a construir un mundo inclusivo que no excluya a nadie”.
"La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello"
Primero se obedece a Dios y después al hombre, sin importar si es el mismísimo papa quien lo dice y más en estos tiempos de contaminación humanista dentro de la iglesia católica.
Discapacitados, inmigrantes, LGBTQ, luteranos, ateos pueden ser parte de la iglesia católica siempre y cuando se conviertan a la fé dentro de la iglesia católica y sigan las sagradas escrituras como base para vivir una vida en Dios.
No todos son hijos de Dios, también hay hijos del diablo.