Arzobispo SUSPENDE a sacerdotes por no vacunarse

El arzobispo de Brisbane (Australia), monseñor Mark Coleridge, decretó en una carta datada el 15 de noviembre que los sacerdotes que no se sometan a las inyecciones de COVID-19, contaminadas por el aborto, serán apartados de sus funciones pastorales y perderán sus facultades hasta que se complete la vacunación.

Este acto, ordenado para el 15 de diciembre, está en abierto conflicto con el Derecho Canónico, pero Coleridge sabe que el Derecho Canónico es un tigre de papel que hoy sólo se utiliza para combatir a los católicos.

Coleridge quiere “cumplir con las indicaciones sanitarias del gobierno”. Repite el falso relato de que el clero sin vacunas pone a los fieles “en riesgo”, a pesar de que las vacunas Covid-19 no detienen la infección ni la transmisión y pueden producir graves efectos secundarios y daños a largo plazo.

Todos los sacerdotes tienen que proporcionarle una prueba de la vacunación, aunque legalmente Coleridge no tiene derecho a esa información. En marzo, Coleridge abogó por una mayor práctica de la homosexualidad dentro de la Iglesia y por la ordenación inválida de mujeres.

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