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El Vaticano se pronuncia sobre la alimentación y el agua para los pacientes en estado vegetativo

La Academia Pontificia contra la Vida, dirigida por el arzobispo prohomosexual Vincenzo Paglia, publicó la semana pasada un folleto de 88 páginas titulado "Piccolo lessico del fine vita" (Pequeño léxico del final de la vida) sobre diversas cuestiones bioéticas.

Una sección sobre hidratación y nutrición asistidas para pacientes en estado vegetativo marca un alejamiento de la postura católica de que casi siempre hay que dar agua y comida. En estos casos, la muerte no la causa la enfermedad, sino quienes retienen la hidratación.

Ahora, monseñor Paglia afirma que el agua y la comida se administran a través de la tecnología [= una simple sonda] y, por tanto, no equivalen a "procedimientos de cuidados simples", sino al llamado "tratamiento agresivo" que puede retenerse.

Para Paglia, la postura católica representa "una concepción reductora de la enfermedad, entendida como un cambio en una función particular del organismo, perdiendo de vista la totalidad de la persona".

La nutrición y la hidratación se convierten en "obstinación terapéutica" cuando existe "malestar físico por parte del paciente".

En 2007, la Congregación para la Doctrina de la Fe dijo a los obispos estadounidenses que casi siempre existe la obligación moral de proporcionar alimentos y agua a los pacientes en estado vegetativo, incluso por medios artificiales.

Sin embargo, afirma que su posición herética no se contradice con la posición contraria adoptada anteriormente por la Congregación.

Tras las críticas, Paglia concedió tres entrevistas (VaticanNews, LaStampa y LaNazione) para defender su posición herética. Repitió que la hidratación y la nutrición pueden constituir obstinación terapéutica. Mientras tanto, en los países occidentales el problema moral no es la obstinación terapéutica, sino la eutanasia.

Imagen: Vincenzo Paglia, © Mazur, CC BY-NC-SA, Traducción IA

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