Cardenal Sarah: Sin continuidad, no hay Iglesia

La Iglesia no tiene otra realidad sagrada que ofrecer que su fe en Cristo, y su “único objetivo” es hacer posible el encuentro de los hombres con Dios, escribió el 13 de agosto el cardenal Robert Sarah en el sitio web LeFigaro.fr.

Según él, los medios de este encuentro sagrado son las enseñanzas morales y dogmáticas de la Iglesia, así como su patrimonio místico y litúrgico. La civilización, la belleza y la cultura cristianas –“realidades buenas y justas”- son solamente consecuencias de este encuentro.

La Iglesia posee la cadena inquebrantable de fe que la une con Cristo, explica Sarah: “Lo sagrado no se puede decretar, se recibe de Dios y se transmite”.

Sarah recuerda esto porque, como él escribe, “algunos teólogos” [léase: Francisco] están buscando reabrir las guerras litúrgicas enfrentando la Misa contra la Eucaristía del Novus Ordo, lo cual pone en juego la credibilidad de toda la Iglesia al decir que la Misa y la Eucaristía son irreconciliables, pero así “se reconocería implícitamente una ruptura”. Los obispos ya no aparecen como pastores y guardianes de la fe, sino como líderes políticos y comisionados de la “ideología del momento”.

Su conclusión es que “si la Iglesia reclamara una reversión de su fe o de su liturgia, ¿en nombre de qué se atrevería la Iglesia a dirigirse al mundo? Su única legitimidad es la coherencia en su continuidad”.

Imagen: Robert Sarah, © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsJpflgojarf