Acusaciones falsas llevan a un sacerdote al suicidio
Según el forense, Griffin no pudo hacer frente a una investigación sobre su conducta, cuyo detalle y fuente nunca se le había comunicado.
Antiguo párroco anglicano, Griffin se había convertido a la Iglesia en 2012 y se había convertido en sacerdote católico del Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, cuando en 2019 la diócesis anglicana de Londres inició una investigación contra él, aunque no había recibido ninguna denuncia y remitió las afirmaciones a la Iglesia católica.
Entre ellas, las acusaciones de que Griffin había abusado de menores y copulado siendo seropositivo y creyendo que era un riesgo de infección.
El informe del forense confirma que “Griffin era un sacerdote homosexual seropositivo (con carga viral indetectable)” que intentó suicidarse en 2010 al conocer su condición de seropositivo.
Sin embargo, ella criticó los procedimientos de la Iglesia contra Griffin, diciendo que “existe el riesgo de que se produzcan futuras muertes a menos que se tomen medidas”. Como medida inusual, el forense puso a la Iglesia de Inglaterra bajo la obligación de responder al informe para prevenir futuras muertes. Se envió una copia del informe a un “socio del padre Griffin”.
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