Control de daños: Cardenal Cupich se esconde de nuevo detrás de un sacerdote

El padre John Trout, párroco de la parroquia de San José, situada en Libertyville, emitió una declaración (ver debajo), afirmando que no es cierto que el cardenal Blase Cupich, de Chicago, ordenó dejar de rezar a San Miguel Arcángel después de la Misa.

Esto contradice lo que su sacerdote asociado, el padre Emanuel Torres-Fuentes (ordenado en 2018), dijo la semana pasada durante una transmisión directa por Internet: “Siguiendo la directiva del cardenal Cupich, queremos recordar a todos que la oración a San Miguel Arcángel no se debe rezar públicamente después de la Misa”.

Según Trout, Cupich declaró que “la recitación de oraciones nunca debe interferir, interrumpir o distraer de la liturgia pública de la Iglesia”, y que “esas oraciones deben fomentar siempre la unidad de la Iglesia, que está [supuestamente] garantizada por el Sucesor de Pedro”.

A continuación, el comunicado del sacerdote explica que el padre Torres-Fuentes “se expresó mal” cuando “atribuyó falsamente declaraciones al cardenal Cupich”. Lo decisivo es que después de esta verborrea la oración de San Miguel [Arcángel] no se seguirá rezando en San José.

La recitación de esta oración después de la Misa fue introducida en 1886 por León XIII y abolida con el Novus Ordo de 1969. Francisco, a quien se refiere Trout, recomendó la oración en septiembre de 2018.

Cupich tiene un historial de pasar la pelota a sus sacerdotes.

Imagen: Blase Cupich, © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsHeifjvzwvg