Obispo censura a Gloria.tv por escándalo que él mismo produjo
En una carta a críticos de lo que Glettler llama una “iniciativa artística”, él acusa a Gloria.tv de “informar en forma acusatoria y difamatoria”, lo que según él “desencadenó la indignación en gran medida”.
Glettler no muestra autocrítica ni mirada retrospectiva. En vez de ello, él lamenta que tuvo que enfrentar declaraciones y acusaciones “muy hirientes”.
En forma simultánea, escribe que [supuestamente] su reloj produjo “una conciencia mucho más clara del significado de la cruz”, enfatizando que el reloj no incluye el “más leve rasgo de blasfemia”.
Glettler admite solamente que “a primera vista” su reloj podría “herir sentimientos religiosos”, pero sólo a quienes tienen una fijación con la “forma convencional de representar la cruz”.
Intentando suscitar emociones, Glettler relata que el “artista” encontró la cruz deteriorada en un sótano, la preservó “cuidadosa y profesionalmente” y la salvó para la posteridad”.
Según él, “nadie está obligado” a entrar a la iglesia del “Reloj Jesús”, calificando al reloj como un “trabajo artístico muy impactante” y “profundamente impresionante en el aspecto espiritual”.
Algo fuera de contexto, él expresa indignación por aquéllos que vieron un “signo de Dios” en el hecho de que un crucifijo barroco cayó al suelo y se rompió cuando él celebraba la Eucaristía el 23 de marzo en la basílica de Wilten, en Innsbruck.
#newsCdarxaplvu
00:14
