Irlanda: la Virgen impedida de ver a sus fieles
El rector del santuario, el padre Richard Gibbons, utilizó el coronavirus como pretexto para evitar cualquier culto.
Varios carteles colocados alrededor del santuario decían: “Aviso público. A los que están interesados en Salud y Seguridad, el santuario y el área de Knock están actualmente cerrados. Gracias por su cooperación."
Docenas de guardias pagos fueron ubicados en todo el el santuario, impidiendo avanzar a los pocos peregrinos que arribaron para ingresar al lugar. Parece que la Iglesia del Vaticano II compensa su descuido por la salud y la seguridad del alma con los rituales del coronavirus.
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