Los ataques a la Santísima Virgen María vienen desde hace mucho tiempo. En el Concilio Vaticano II, durante la discusión sobre el papel de la Santísima Virgen en la Iglesia, había dos corrientes: los marianos y los antimarianos. Estos últimos eran unos furibundos enemigos de la Madre de Dios y querían a toda costa que se la rebajara a su más mínima expresión. Los debates fueron muy encendidos y terminaron por llegar a una solución mediana pero a todas luces en detrimento del culto mariano y de la persona de la Santísima Virgen María. Ahora Bergoglio sólo continúa esa posición de los antimarianos, pero lo que es gravísimo es que es el Papa. ¡El que ofende a la Madre ofende al Hijo!

@Yugo Recemos por su conversión. Pero, siendo realistas, ella equivaldría a un auténtico milagro de la gracia. Bergoglio es uno de los mayores herejes, blasfemadores, sacrílegos e impíos de la historia de la Iglesia, y su perseverancia en el mal es realmente algo muy impresionante, a mí me dan escalofríos de solo pensar en el estado de su alma y en lo que le espera tras la muerte, si no se arrepiente y se convierte...