Adelita
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Carta a Pablo Iglesias, político

jueves, 16 de marzo de 2017 Estimado Pablo. Me presento. Mi nombre es Patxi Bronchalo, tengo treinta años, y soy cura. Como tanta gente de mi generación de los ochenta, sufro la desilusión de no saber …Más
jueves, 16 de marzo de 2017
Estimado Pablo.
Me presento. Mi nombre es Patxi Bronchalo, tengo treinta años, y soy cura. Como tanta gente de mi generación de los ochenta, sufro la desilusión de no saber a quién votar, me escandalizan los casos de corrupción, veo con dolor las consecuencias en la gente sencilla de una economía que ha endiosado al dinero y dado de lado a la persona (como imaginarás, una parroquia es lugar que trata de cerca los dramas de la falta de comida, de vivienda, de empleo, etc).
Aunque en realidad hoy no te escribo por eso. He visto en Youtube las declaraciones que has hecho pidiendo que la Misa no tenga cabida en la televisión publica, amparándote en la Constitución, el documento del que tantas veces los españoles echamos pestes y alabamos a partes iguales.
Yo nunca veo la Misa el domingo en la tele. No estoy dentro de ese millón largo de personas que el otro día si lo hicieron. Ni siquiera tengo tele. Podría verla por internet, pero es que la hora me viene mal. …Más
Roberto Benavides
Poema para Pablo Iglesias, político
El Camino de Damasco
Julián del Casal y de la Lastra
Lejos brilla el Jordán de azules ondas
que esmalta el Sol de lentejuelas de oro,
atravesando las tupidas frondas,
pabellón verde del bronceado toro.
Del majestuoso Líbano en la cumbre
erige su ramaje el cedro altivo,
y del día estival bajo la lumbre
desmaya en los senderos el olivo.
Piafar se escuchan árabes …Más
Poema para Pablo Iglesias, político

El Camino de Damasco

Julián del Casal y de la Lastra

Lejos brilla el Jordán de azules ondas
que esmalta el Sol de lentejuelas de oro,
atravesando las tupidas frondas,
pabellón verde del bronceado toro.

Del majestuoso Líbano en la cumbre
erige su ramaje el cedro altivo,
y del día estival bajo la lumbre
desmaya en los senderos el olivo.

Piafar se escuchan árabes caballos
que, a través de la cálida arboleda,
van levantando con su férreos callos,
en la ancha ruta, opaca polvareda.

Desde el confín de las lejanas costas,
sombreadas por los ásperos nopales,
enjambres purpurinos de langostas
vuelan a los ardientes arenales.

Ábrense en las llanuras las cavernas
pobladas de escorpiones encarnados,
y al borde de las límpidas cisternas
embalsaman el aire los granados.

En fogoso corcel de crines blancas,
lomo robusto, refulgente casco,
belfo espumante y sudorosas ancas,
marcha por el camino de Damasco.

Saulo, eleva su bruñida lanza
que, a los destellos de la luz febea,
mientras el bruto relinchando avanza,
entre nubes de polvo centellea.

Tras las hojas de oscuros olivares
mira de la ciudad los minaretes,
y encima de los negros almenares
ondear los azulados gallardetes.

Súbito, desde lóbrego celaje
que desgarró la luz de hórrido rayo,
oye la voz de célico mensaje,
cae transido de mortal desmayo,


bajo el corcel ensangrentado rueda,
su lanza estalla con vibrar sonoro
y, a los reflejos de la luz, remeda
sierpe de fuego con escamas de oro.
Adelita
Ana Luisa M.R
🙏
Tina 13
Betet 🙏
malemp
Adelita
!Preciosa la carta! 👏 👏 👏