Tengan cuidado y no escuchen a los “fundamentalistas” que afirman que la santidad pasa por seguir ciertas leyes, dijo Francisco en la audiencia general del 1 de septiembre.
Se trataba de otra catequesis con una polémica similar a la de agosto contra la Ley de Moisés. Francisco hizo incluso una referencia implícita a la polémica, al decir al principio que sus palabras eran una “simple catequesis” sobre la Carta de Pablo a los Gálatas, “nada más”.
Después redobló la apuesta y dijo que una creencia “fundamentalista nos lleva a una religiosidad rígida que elimina esa libertad del Espíritu que nos da la redención de Cristo”. Francisco repitió que hay que “tener cuidado con esta rigidez” y que “detrás de toda rigidez hay algo malo, que no es el Espíritu de Dios”.
Los católicos agradecen las palabras de Francisco, ya que ofrecen un marco interpretativo para relativizar la rígida ley de Traditionis Custodes.
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